Nave espacial Starliner de Boeing: próximo vuelo de prueba sin tripulación planeado
La nave espacial Starliner de Boeing probablemente volará al espacio sin tripulación en su próximo vuelo de prueba. Al menos, la NASA está considerando actualmente tal escenario.
"Hay una buena probabilidad de que primero realicemos un vuelo de carga", declaró Steve Stich, director del Programa de Tripulación Comercial de la agencia espacial estadounidense, en una conferencia de prensa la semana pasada. El próximo vuelo está programado para el próximo año.
Starliner se diseñó originalmente para vuelos tripulados. La nave espacial se concibió como una alternativa a la cápsula "Dragón" de SpaceX, la compañía espacial privada de Elon Musk, que actualmente transporta astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI). Starliner completó con éxito su primer vuelo de prueba no tripulado en 2019, pero experimentó problemas técnicos durante el vuelo de prueba tripulado del año pasado.
Los propulsores de maniobra no funcionaban correctamente. Una válvula de combustible no cerraba por completo. Se produjeron fugas de helio. Todo esto provocó que los dos astronautas, Suni Williams y Butch Wilmore, que habían volado a la EEI en la Starliner, tuvieran que permanecer en la estación espacial casi nueve meses en lugar de solo una semana. Por razones de seguridad, la nave espacial de Boeing regresó a la Tierra sin los pilotos de prueba.
Para poder lanzar de nuevo, Starliner necesita una revisión técnica. Que la nave espacial vuele al espacio el próximo año, con o sin astronautas, también depende de si podemos probar en tierra todos los cambios que estamos implementando, en particular en las casetas de protección (donde se alojan los componentes electrónicos críticos de la nave, nota del editor) , o si queremos validarlos en vuelo, explicó Stich. Esta decisión aún está pendiente.
En su opinión, un vuelo de carga ofrece "muchas ventajas". El enfoque no es nuevo: SpaceX inicialmente probó su cápsula espacial Dragon solo con carga antes de usarla para vuelos tripulados.
Los vuelos de carga permitieron a Musk y a su equipo recopilar datos valiosos sobre el rendimiento de la nave espacial y probarla en un entorno seguro. Iniciativas similares podrían ayudar a Boeing a minimizar los riesgos potenciales antes del lanzamiento de Starliner con astronautas al espacio.
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