Cuando todo lo demás falla, Chloe Kelly interviene. La delantera hace que Inglaterra sea impredecible.


Molly Darlington/UEFA vía Getty
Las celebraciones de Chloe Kelly son tan legendarias como sus goles con la selección inglesa. Ya sea el gol de la victoria en la final de la Eurocopa 2022 contra Alemania o el decisivo en la prórroga de la reciente semifinal de la Eurocopa contra Italia. Hace tres años, se arrancó la camiseta, la lanzó por los aires y corrió por el campo con un sujetador deportivo, sin duda alguna.
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Un escritor del periódico The Guardian describió acertadamente este momento histórico en la historia deportiva de Inglaterra: "Este es el cuerpo de una mujer, no para el sexo ni la exhibición, sino para el puro placer de lo que puede hacer, su fuerza y su habilidad".
Esta vez, tras fallar un penalti y convertirlo en el rebote, Kelly, con gran entusiasmo, pidió calma. La jugadora de 27 años permaneció sola en el banderín de córner, con una mano en la cadera y la otra apoyada tranquilamente en el poste. Su postura destilaba serenidad y confianza. Publicó la foto en Instagram con el siguiente pie de foto: «Nada».
A Kelly no le importa lo que piensen los demásEstas impactantes escenas reflejan la personalidad extrovertida y poco convencional de Kelly. Siempre ha sido así, dice su compañera de equipo Esme Morgan: una mujer a la que simplemente no le importa lo que piensen los demás. Con esta fuerza de carácter, Kelly parece la candidata perfecta para las finales más tensas, incluyendo la final contra España.
Las situaciones de presión parecen pasar desapercibidas para la atacante. Su determinación y fuerza de voluntad le dan al equipo inglés la confianza que lo ha distinguido de la mayoría de sus competidores en situaciones difíciles durante años.
Por eso, la entrenadora Sarina Wiegman siempre confía en Kelly como suplente cuando va perdiendo. "Cuando todos la miran, brilla", afirma Morgan. Cuando le preguntaron de dónde provenía su inquebrantable confianza, Kelly respondió: "¡De mí misma!". Esto no es solo una metáfora: su carrera se ha caracterizado por una resiliencia notable.
Una y otra vez, ha superado los reveses y ha encontrado su camino; el más reciente, hace apenas seis meses, cuando consideraba seriamente dejar el fútbol. Tras cuatro años exitosos en el Manchester City, Kelly perdió la titularidad debido a la competencia interna y solo jugó esporádicamente en la primera mitad de la temporada, supuestamente debido en parte a una tensa relación con el entrenador Gareth Taylor.
Wiegman afirmó entonces que la falta de práctica en los partidos podría convertirse en un problema antes de la Eurocopa. Por ello, en enero, seis meses antes del final de su contrato, Kelly presionó para una salida anticipada del Manchester. Sin embargo, la transferencia parecía improbable por diversas razones.
En vísperas del cierre del mercado de fichajes, Kelly compartió un mensaje desesperado pero valiente en el que arremetió contra su club. Escribió que su bienestar mental se veía afectado por las órdenes que le dictaban a qué club podía o no unirse.
Según informes, el Manchester City bloqueó un traspaso al United, rival de la ciudad, mientras que la propia Kelly rechazó una oferta del Brighton. La publicidad despertó una gran simpatía, y numerosas celebridades inglesas, en parte debido a su fama, salieron en defensa de la heroína de la Eurocopa 2020. La presión sobre el Manchester City aumentó.
Poco antes de la fecha límite de fichajes, el club acordó un préstamo con el Arsenal, su nuevo rival de liga. Kelly acusó al City de intentar dañar su reputación difundiendo historias negativas. El entrenador del City, Taylor, intentó rebajar la tensión, afirmando que se trataba de un negocio donde el rendimiento era fundamental y se debían tomar decisiones difíciles, lo que a veces llevaba a que se ignoraran los deseos de algunos jugadores.
En el Arsenal, Kelly recuperó su forma y jugó un papel clave para que el club se convirtiera en el primer equipo inglés en ganar la Champions League. Fue titular en la final contra el FC Barcelona, posteriormente firmó un nuevo contrato con el Arsenal y, como es bien sabido, fue convocada para la Eurocopa.
Del “lugar oscuro” de vuelta a la felicidadKelly resumió los últimos seis meses diciendo que había recuperado la felicidad tras sentirse en un "momento oscuro" en el Manchester City. Ya había demostrado su resiliencia antes de la última Eurocopa, cuando se recuperó tras una rotura de ligamento cruzado.
La especialidad de Kelly es su capacidad de definición; tiene uno de los disparos más feroces del fútbol femenino. Convirtió el penalti de la victoria en los octavos de final del Mundial de 2023 contra Nigeria a 111 km/h, y luego despejó conmovedoramente a la decepcionada portera. A eso se suman sus centros precisos, su velocidad y la confianza que sus compañeras tienen en su capacidad para darle la vuelta a cualquier partido.
"Pase lo que pase, Chloe se mantiene firme, saca pecho y lo da todo", dice su compañera Lucy Bronze. Estas cualidades se desarrollaron desde muy joven en las canchas callejeras del barrio londinense de Ealing. Sus cinco hermanos nunca se lo pusieron fácil y la "endurecieron", dijo Kelly una vez: cuando estaba en la cancha, lo único que le decían era: "Levántate o estás fuera del juego".
Pero al final, siempre prevalecía. Chloe Kelly sabe mejor que muchos que lo importante no es cómo empiezas algo, sino cómo lo terminas, elogia The Guardian. Y nada lo ejemplifica mejor que sus celebraciones de goles.
Un artículo del « NZZ am Sonntag »
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