Hacer senderismo con niños puede ser una tarea complicada; es útil seguir estos diez consejos


Si quieres hacer senderismo con niños, no deberías seguir como antes. Ya no se trata de cumbres ni de ganar altitud. Se trata de vivir algo juntos, en familia.
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"La clave está en adaptar el senderismo", dice Rémy Kappeler. Este padre de tres hijos escribió el libro "Wanderpapa" y dirige la revista "Das Wandern", publicada por la Asociación Suiza de Senderismo. Kappeler afirma que quien quiera hacer senderismo con niños necesita despertar su curiosidad y pasión.
2. Planifique su ruta con cuidadoHay algo que no cambia al hacer senderismo con niños: la ruta debe estar bien planificada. Sin embargo, ahora debes prestar atención a otros aspectos, sobre todo a asegurarte de que haya dos o tres atracciones en el camino. Kappeler significa algo así como una cueva para explorar, un arroyo para construir una presa o un lago para chapotear.


La variedad es importante para los niños en general. Todavía no tienen ojo para la belleza del entorno natural; la presencia del Cervino a lo lejos puede ser un punto culminante para los padres. Pero pronto lo olvidan. Les interesa su entorno inmediato.
Elisabeth Hunziker afirma que el senderismo por sí solo no es tan emocionante para los niños, porque ya pueden caminar. Por eso es importante que haya algo más que hacer durante el recorrido. "Idealmente, los niños ni siquiera se dan cuenta de que están caminando, porque están muy ocupados explorando su entorno", dice Hunziker, quien trabaja como educadora de aventura, maestra de primaria y guía de senderismo. Los senderos con subidas y bajadas, estrechos y anchos, con rocas y raíces, ayudan con esto. Y son "un entrenamiento natural y maravilloso para la motricidad y el equilibrio", dice Hunziker.
3. Cuenta una historiaCuando Rémy Kappeler planea una excursión con sus hijos, la comenta con unos días de antelación. Luego, durante la cena, habla de cómo encontró este sendero, que pasa por un arroyo y atraviesa un bosque mágico. Esto busca generar expectación.
"Es importante contar una historia", dice Kappeler, y se recomienda incluso durante el recorrido. Puede ser una historia inventada por uno mismo o conocimientos previos que se transmiten poco a poco, desde la vida familiar de los ciervos hasta una excursión a los históricos canales de riego del Valais. Si no tiene tiempo para investigar por su cuenta, la mejor alternativa son las rutas temáticas para niños ; se pueden encontrar por todo el país.
Archeopix / Grube / Imago
Cualquiera que esté estresado ya está perdido antes de empezar. Una excursión con niños requiere sobre todo una cosa: mucho tiempo, incluyendo descansos, por supuesto. Kappeler dice que siempre calcula el doble de tiempo del que sugiere la aplicación o la señal de senderismo. «No se trata de avanzar rápido, sino de pasarlo bien juntos», afirma.
5. Presta atención al barómetro del estado de ánimoSuele llegar un momento en que el entusiasmo de los niños disminuye. Prefieren no seguir corriendo. Incluso podrían hacer una sentada. Sin embargo, se puede retrasar con una planificación inteligente. Si la caminata es empinada o monótona por un sendero ancho, conviene ofrecerles algo de distracción. Con un juego o una merienda, por ejemplo.
Y cuando llega el momento temido, perder la paciencia es lo último que ayuda. «Los padres son responsables del estado de ánimo», dice Kappeler, «y esto es especialmente cierto cuando amenaza con desmoronarse». Entonces es importante conectar con el niño, mirarlo de frente. Escuchar si el problema radica y dónde está.
Una buena receta para la adultez es tener algunas ideas locas en mente. Kappeler cuenta cómo una vez su hija se negó a dar un paso más. La cargó al hombro y salió corriendo con ella, "haciendo el payaso", como él dice. Y después de unos minutos, el cansancio se olvidó. Kappeler dice que es mejor cargar a la niña unos metros que insistir en que dé cada paso ella sola.
6. Empaca suficiente comidaUn estómago lleno es la base del éxito de casi cualquier proyecto. Esto es especialmente cierto en una excursión. Así que es mejor llevar un sándwich de más que uno de menos. Y mucho para beber, por supuesto. Y sí, los dulces también están permitidos, dice Kappeler. "Esconder ositos de goma por el sendero, tal vez un helado o alguna otra recompensa al final: eso funciona", dice.
Arno Balzarini / Keystone
Para los adultos, la cuestión es clara: el senderismo es bueno porque estás al aire libre, al aire libre y en movimiento. Los niños, sin embargo, son diferentes: no comprenden del todo estos argumentos. Elisabeth Hunziker afirma que necesitan su propio "por qué" y "cómo", que surge de sus propias vidas. "Solo cuando le ven sentido surge la verdadera motivación intrínseca", afirma Hunziker.
Es fundamental que los padres no impongan sus ideas a sus hijos, sino que les den espacio para que encuentren sus propias maneras de acercarse a la naturaleza. Cuando los niños sienten que se les escucha y que sus perspectivas importan, pueden desarrollar un interés genuino; por ejemplo, al observar animales pequeños con una lupa o al balancearse en el tronco de un árbol.
Hunziker afirma que los niños están cada vez más expuestos a más estímulos en su vida diaria. La digitalización es un factor clave en este sentido. Para Hunziker, esto conlleva el riesgo de perder el sentido de identidad. Para el educador de aventuras, la naturaleza es un buen lugar para reencontrarse con las raíces durante unas horas. Eso lleva tiempo. Y los niños deberían tener ese tiempo, afirma Hunziker.
8. Equípate bienEl calzado infantil es caro, y el de senderismo aún más. Sin embargo, vale la pena invertir en él, aunque los modelos de segunda mano también son adecuados. Es importante que el calzado esté bien adaptado. Los calcetines también deben quedar bien. Los pantalones de senderismo no son obligatorios, pero deben ser cómodos. Por supuesto, la mochila de senderismo debe incluir un protector solar adecuado y un botiquín completo (vendas, espray desinfectante, pinzas), que los niños llevarán con gusto.
9. Tener confianza en algoLa caminata debe ser variada para que sea divertida para los niños y también rica en desafíos. Esto naturalmente conlleva cierto riesgo de tropiezo. Elisabeth Hunziker afirma que es importante que los padres no se obsesionen con evitar cada tropiezo y llevar constantemente de la mano a sus hijos. Por supuesto, los niños deben estar protegidos en lugares peligrosos. De lo contrario, anima a los padres a "confiar plenamente en que sus hijos hagan algo", ya que esto desarrolla la confianza en sí mismos, la capacidad de asumir riesgos y la conciencia corporal. Un rasguño puede doler en el momento, pero pronto puede convertirse en un valioso recuerdo.
10. Y por último, un punto culminanteAyuda a generar ilusión por la caminata de antemano. Y es buena idea planificar un momento destacado o una recompensa al final. Podría ser una visita a la piscina o a una heladería. «Lo principal es que la caminata quede como un buen recuerdo», dice Rémy Kappeler.
Peter Schneider / Keystone
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