Psicología: 5 frases que te ayudan a reconocer a las personas ansiosas

La ansiedad y los trastornos de ansiedad se manifiestan de maneras muy distintas en cada persona. Estas afirmaciones, por ejemplo, pueden ser señales sutiles de que una persona está excesivamente ansiosa.
El miedo en sí mismo no solo es natural, sino que incluso lo necesitamos: es una señal de alerta de nuestro cerebro que nos advierte de un peligro potencial acechante. Nuestros antepasados dependían de esta función de alarma para reaccionar rápidamente si se encontraban, por ejemplo, con un tigre dientes de sable. Sin embargo, en el mundo actual, mucho más complejo, necesitamos el miedo como señal de alerta con mucha menos frecuencia, al menos si tenemos la suerte de vivir en un país y un entorno seguros.
El problema: Nuestros cerebros no han cambiado mucho desde la época de los tigres dientes de sable y funcionan casi igual que en la prehistoria. Esto provoca, entre otras cosas, que a veces entremos en pánico, incluso cuando no hay peligro real. Las personas con trastornos de ansiedad experimentan esto con especial frecuencia. Sin embargo, muchos también son muy hábiles para ocultar sus miedos. Estas cinco frases pueden ser señales sutiles.
Las personas ansiosas se estresan especialmente cuando no saben qué esperar. Por eso, quieren saberlo todo con la mayor precisión posible. ¿Cuándo empieza?, ¿cómo es la ruta?, ¿qué pasará exactamente?, ¿quién estará allí?, ¿cómo está el aparcamiento? Todas estas son preguntas que se hacen por miedo. Cuanto más saben, más control tienen; al menos, eso es lo que intenta decirles su ansiedad.
2. "Lo discutimos de otra manera"Lo mismo aplica a la siguiente oración. A las personas ansiosas no les gustan en absoluto los cambios espontáneos de planes. Para controlar su ansiedad, les gusta tener toda la información necesaria y así poder prepararse de forma óptima, al menos mentalmente. Si hay un cambio debido a una fiesta, unas vacaciones u otra situación potencialmente estresante, puede desencadenar el pánico.
3. "No puedo decidir"Es muy común que las personas con trastorno de ansiedad generalizada tengan muchísimas dificultades para tomar decisiones. Esto a veces puede ser estresante para quienes las rodean. Sin embargo, esto no suele deberse a desinterés ni nada parecido, sino a un gran miedo a tomar la decisión equivocada. Por lo tanto, piensan demasiado en todos los posibles resultados de la próxima decisión y en cada eventualidad, por improbable que sea. Este miedo puede llegar a ser tan intenso que la persona se siente paralizada e incapaz de tomar una decisión.

¿Buscas rutinas que te ayuden a relajarte? ¿Quieres dormir bien por fin? Aprende a gestionar con calma los periodos de estrés.
Las situaciones con grandes multitudes pueden abrumar a las personas ansiosas. Si, por ejemplo, lo intentan y van a un festival que los dejó maravillados por su ruido y multitud, es muy posible que les sobrevenga un reflejo de huida en cuanto se vuelva demasiado para ellos. En lugar de explicar lo que sucede, abandonan la situación lo antes posible: se activa la respuesta cerebral de "lucha o huida"; el miedo no les deja otra opción que huir.
5. "Esto es lo peor que puede pasar"Las personas que sufren ansiedad suelen tener tendencia a catastrofizar. Suelen asumir el peor resultado posible. Situaciones objetivamente inofensivas, como un tren retrasado o un teléfono caído, las sumen en el pánico. Ni siquiera las palabras tranquilizadoras pueden sacarlas de su desesperación. Una vez que alguien entra en modo catastrófico y la ansiedad toma el control, suele resultarle difícil salir de él y perder la perspectiva objetiva de la situación.
mbl Brigitte
brigitte