Costes elevados, energía cara y mucha burocracia: muchos creen que Alemania está en decadencia.

Caro y sobrerregulado, pero económicamente atractivo: las empresas extranjeras tienen sentimientos encontrados sobre Alemania como lugar de negocios y, a pesar de todas las críticas, no lo consideran malo en absoluto. Así lo demuestra un estudio de la agencia federal de desarrollo económico Germany Trade & Invest (GTAI), al que tuvo acceso la Agencia de Prensa Alemana. Para este fin se encuestó a alrededor de 1.800 empresas de Gran Bretaña, Francia, EE.UU., Japón y Corea del Sur.

"Alemania está sobrerregulada, la carga fiscal y arancelaria es demasiado alta, el alemán es un idioma difícil de aprender y los costes de la energía y la transición energética suponen un desafío", resume el GTAI la evaluación de las empresas. “Por otro lado, Alemania es un mercado económicamente estable y grande que ofrece un gran potencial”. Los encuestados también valoraron positivamente los especialistas cualificados, la capacidad innovadora y el marco jurídico funcional.

El resultado final es que alrededor del 60 por ciento de los encuestados cree que Alemania tiene una buena infraestructura, así como buenas instituciones científicas y condiciones de producción.

El estudio muestra también que los juicios tradicionales sobre Alemania y sus virtudes están muy extendidos en el extranjero. Cuando pensamos en Alemania, lo primero que nos viene a la mente es su fortaleza económica y su estabilidad, dice. “La innovación viene en segundo lugar, seguida por los trabajadores cualificados y la disciplina laboral”. Muchos directivos extranjeros también piensan en la difícil lengua alemana, en la seriedad y en la calidad, así como en la industria automovilística.

Para el análisis se entrevistó a los directivos responsables de las decisiones de expansión. “Nunca antes se había realizado un estudio tan amplio y exhaustivo sobre Alemania como sede de negocios”, afirmó Julia Braune, primera directora general de GTAI.

Alemania, como plaza de negocios, está siendo duramente criticada por las asociaciones empresariales. Según una encuesta del Instituto Ifo, los expertos económicos alemanes sitúan este emplazamiento únicamente en el centro del panorama europeo. Casi el 80 por ciento cree que Alemania se ha vuelto menos atractiva en los últimos diez años.

La encuesta de GTAI presenta un panorama mixto: entre las fortalezas, la estabilidad y el potencial económicos son los más citados (14 por ciento), seguidos por los trabajadores calificados (10) y las cadenas de suministro (10), la fuerza innovadora (8) y la ubicación geográfica ventajosa (7).

Las debilidades citadas por los encuestados fueron principalmente los altos costos operativos y salariales (14), las diferencias lingüísticas y culturales (9), la sobrerregulación (8) y la alta carga impositiva y tributaria (7).