La industria turística teme un golpe de Estado: se intensifica la disputa fronteriza entre Tailandia y Camboya

La policía tailandesa protege el edificio gubernamental de los manifestantes.
(Foto: Picture Alliance/dpa/AP)
La primera ministra tailandesa, Shinawatra, enfureció a su coalición por su cercanía con los políticos camboyanos. Ahora, ha dado un paso decisivo para distanciarse del vecino hostil. Esto también afecta a los turistas.
Tailandia ha cerrado los pasos fronterizos en seis provincias debido a una amarga disputa fronteriza con su vecina Camboya. Esto también afecta a los turistas, quienes ya no pueden viajar por tierra al complejo de templos de Angkor a través del popular paso fronterizo de Aranyaprathet-Poipet. Las únicas excepciones a esta regla son los estudiantes y las personas que necesitan tratamiento médico, según el ejército.
El Ministerio Federal de Asuntos Exteriores instó a los viajeros a evitar, en la medida de lo posible, la región fronteriza y a mantenerse alejados de manifestaciones y grandes concentraciones, según los últimos consejos de seguridad.
Una disputa fronteriza sobre el trazado exacto de la frontera de más de 800 kilómetros entre ambos países del sudeste asiático ha estado latente desde la época colonial. La disputa se intensificó recientemente tras un tiroteo entre soldados de ambos países a finales de mayo. Un soldado camboyano murió. Camboya respondió imponiendo, entre otras medidas, una prohibición de la importación de alimentos, combustible y gas procedentes de Tailandia.
El conflicto ya ha provocado una grave crisis gubernamental en Tailandia. Se desencadenó tras la filtración de una grabación de audio de una conversación telefónica entre el primer ministro tailandés, Paetongtarn Shinawatra, de 38 años, y el exgobernante y actual presidente del Senado camboyano, Hun Sen.
En él, la Primera Ministra se dirigió a la mujer de 72 años como "tío" y describió a un oficial militar de alto rango de la región fronteriza como su "oponente". También ofreció a Hun Sen todo lo que considerara necesario para consolidar su posición. Esto causó gran revuelo. Aunque Paetongtarn se disculpó posteriormente, el segundo partido de la coalición gobernante, Bhumjaithai, abandonó la coalición gobernante como respuesta.
Desde entonces, se han producido protestas contra el gobierno en Tailandia. Los manifestantes exigen la dimisión del primer ministro y la celebración de nuevas elecciones. Mientras tanto, crece el temor a un nuevo golpe militar en el sector turístico, según informó el periódico Bangkok Post .
"La inestabilidad política debe resolverse mediante mecanismos democráticos, no mediante un golpe de Estado como el de 2014", declaró Ratchaporn Poolsawadee, vicepresidente del Consejo de Turismo de Tailandia (TCT). En aquel entonces, las fuerzas armadas, al mando del general Prayut Chan-o-cha, tomaron el poder; los militares gobernaron hasta 2023. Desde 1932, se han producido alrededor de una docena de golpes de Estado en Tailandia.
Fuente: ntv.de, raf/dpa
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