Rusia informó sobre nuevos ataques con drones ucranianos contra la capital, Moscú, y otras regiones durante la noche.

Un total de 93 drones fueron derribados, incluyendo 19 sobre la región de Moscú, según informó el Ministerio de Defensa ruso. Unas diez regiones se vieron afectadas, principalmente las regiones de Bryansk y Kursk, fronterizas con Ucrania. Sin embargo, inicialmente no se reportaron daños ni heridos graves.

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, escribió en Telegram que se desplegaron rescatistas en las zonas donde cayeron los escombros. Por razones de seguridad, el tráfico aéreo en los cuatro aeropuertos de Moscú (Sheremétievo, Domodédovo, Vnúkovo y Zhukovski) se suspendió temporalmente, según informó la agencia de noticias rusa TASS, citando a la autoridad de aviación, Rosaviatsia. Las restricciones fueron necesarias para garantizar la seguridad del tráfico aéreo civil.

Ya el sábado, Ucrania atacó objetivos en Rusia con drones para defenderse de la agresión de Moscú. Sobyanin informa a diario sobre ataques con drones ucranianos.

Ucrania, que lleva más de tres años defendiéndose de la guerra de agresión de Moscú, busca principalmente atacar las líneas de suministro militar del enemigo con sus ataques contra objetivos en el interior de Rusia. Los daños y las bajas resultantes de los ataques ucranianos son desproporcionados en relación con el gran número de muertos y heridos, así como con la grave destrucción causada por los ataques rusos.