Por qué no puedes descansar lo suficiente por la noche y qué ayuda realmente


Dormir es más que sólo descansar: es un campo de entrenamiento subestimado para el cuerpo y la mente.
Vivimos en una sociedad que glorifica estar despierto: largas jornadas laborales, disponibilidad constante, la idea de que "se puede recuperar el sueño". Pero la ciencia es clara: el sueño es la fuente de regeneración más importante del cuerpo. Los músculos no crecen durante el entrenamiento, sino por la noche. El sistema inmunitario funciona con mayor eficacia durante el sueño profundo, y el cerebro procesa experiencias y emociones. Para mí personalmente, ya sea como deportista o como padre, dormir bien siempre ha sido la base del rendimiento. He aprendido que quienes lo descuidan pagan un alto precio a largo plazo: agotamiento, susceptibilidad a enfermedades o pérdida de concentración.
El Dr. Michèl Gleich combina conocimientos deportivos, militares y de liderazgo, con un enfoque en la excelencia física y mental, basado en valores cristianos. Forma parte de nuestro Círculo de EXPERTOS . El contenido presenta su perspectiva personal, basada en su experiencia individual.
- Regeneración muscular: Durante el sueño profundo se liberan hormonas de crecimiento y los procesos de reparación se desarrollan a toda velocidad.
- Fortalecimiento mental: El cerebro ordena recuerdos, procesa emociones y fortalece la concentración y la capacidad de aprendizaje.
- Sistema inmunológico: está comprobado que quienes duermen bien tienen menos probabilidades de enfermarse.
- Equilibrio hormonal: La falta de sueño aumenta el riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Un estudio reciente de la Escuela de Medicina de Harvard demostró que sólo una semana de menos de seis horas de sueño por noche conduce a pérdidas mensurables en el rendimiento y la defensa inmunológica.
- Pantallas por la noche: la luz azul de los teléfonos inteligentes y los portátiles inhibe la producción de melatonina.
- Horarios de sueño irregulares: si te acuestas a las 11 p.m. de lunes a viernes, pero no hasta las 2 a.m. los fines de semana, alteras tu ritmo interno.
- Comidas copiosas o alcohol: dificultan la digestión y perjudican la calidad del sueño.
- Estrés y pensamientos rumiantes: muchas personas permanecen cansadas en la cama, pero sus mentes no se desconectan.
- Establezca una rutina: si es posible, acostarse y levantarse a la misma hora, incluso los fines de semana.
- Optimice su entorno para dormir: oscuro, fresco (16–18 °C) y tranquilo: éstas son las mejores condiciones.
- Higiene digital: No más pantallas 60 minutos antes de acostarte. En su lugar, lee, escucha música o haz ejercicios de respiración.
- Rituales nocturnos: Un baño caliente, una caminata corta o escribir los pensamientos ayudan a calmarte.
- Reduce la cafeína y el alcohol: evita el café después de las 3 p.m. y bebe alcohol sólo con moderación: acorta las fases de sueño profundo.
Mucha gente cree que puede sobrevivir durmiendo poco. Sin embargo, las investigaciones demuestran que solo alrededor del 1% de las personas duermen poco por causas genéticas. El resto perjudica su cuerpo a largo plazo si duermen menos de 7 horas constantemente. El efecto sorpresa: incluso una sola noche sin dormir reduce la concentración tan drásticamente como si tuvieras 0,8 por mil de alcohol en sangre. Esto demuestra claramente la gravedad del impacto de la falta de sueño en el rendimiento.
- Hora fija de acostarse, hora fija de despertarse
- Noche: 10 minutos de ejercicio de relajación o estiramiento.
Sábado:
- Noche sin pantalla: en lugar de leer o conversar
- Dormir conscientemente 30 minutos más que durante la semana (¡no más!)
Domingo:
- Paseo corto a la luz del día por la mañana (favorece el reloj interno)
- Mantener la hora de acostarse para estabilizar el ritmo semanal
El sueño es especialmente eficaz cuando se combina con un estilo de vida saludable. El ejercicio regular promueve fases de sueño más profundas, pero no debe ser demasiado intenso justo antes de acostarse . La dieta también influye: las cenas ligeras y ricas en proteínas son menos estresantes y evitan despertarse durante la noche.
Dormir no es una pérdida de tiempo, sino una inversión en energía, salud y calidad de vida . Quienes mantienen una buena higiene del sueño conscientemente se benefician de mayor energía, mayor claridad mental y un sistema inmunitario más fuerte en su vida diaria. Tanto para deportistas como para profesionales y padres, el sueño es un verdadero superpoder, y todos pueden entrenarlo.
Fuente de la imagen: Michèl Gleich
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