Borja González, ganador de ‘Supervivientes 2025’ en una sorprendente final

La cara de sorpresa de Borja González cuando Jorge Javier Vázquez alzó su brazo en la noche del martes, a punto de alcanzar las dos de la madrugada, proclamándole vencedor de Supervivientes 2025 frente a Álvaro Muñoz Escassi fue la misma cara que se le había quedado a la mayoría de los espectadores del programa de Telecinco cuando, menos de una hora antes, el valenciano había conseguido eliminar al que parecía gran favorito de la noche, José Carlos Montoya. Finalmente, y tras seguir adelante en las dos primeras votaciones y vencer en la última y definitiva, Borja, exconcursante de La isla de las tentaciones y el que menos popularidad previa tenía de los finalistas de Supervivientes 2025, se alzó con el premio de 200.000 euros.

El resto de la final del reality discurrió también de la forma más inesperada. Aunque en las semanas previas muchos comentarios en redes daban por hecho que Anita o, especialmente, Montoya podrían ser los ganadores, e incluso se apuntaba a un supuesto favoritismo del programa por este último, la pareja que llegó a Honduras tras hacerse popular pocas semanas antes en La isla de las tentaciones fue la primera en quedar eliminada. El duelo definitivo tuvo lugar entre Álvaro Muñoz Escassi y Borja González, un enfrentamiento que ni los propios protagonistas, según aseguraron, habían imaginado que podría tener lugar. Fue posible gracias a que Escassi no se expuso a las dos primeras votaciones de la noche por ser el ganador de las pruebas y a que Borja fue salvado en los dos primeros televotos.

Un total de 21 concursantes han desfilado este año por Supervivientes, el reality estrella de la programación de Telecinco. De todos ellos, a la final, celebrada este martes con todos los participantes ya en Madrid, llegaron cuatro de ellos: Álvaro Muñoz Escassi, Borja González, José Carlos Montoya y Anita Williams. Los cuatro representan los dos bandos claros que se han podido ver este año en los cayos hondureños: los participantes cuyo objetivo era generar contenido y horas de entretenimiento, con enfrentamientos, idas y venidas en las relaciones personales, debates, polémicas…, y los participantes cuyas armas eran las de la supervivencia y la convivencia, sin entrar tanto en las polémicas y batallas dialectales. Entre los primeros, Montoya y Anita han sido dos de los grandes protagonistas de la edición, como ya lo fueron en La isla de las tentaciones a principios de año. Del segundo grupo, han destacado Escassi y Borja, el ganador de la edición. Cuatro finalistas que eran dignos representantes de dos formas diferentes de entender el concurso.

El cuarteto final de Supervivientes —que llegó en helicóptero a las instalaciones de Mediaset en un tramo del programa que se graba antes de la emisión en directo— muestra la gran cantera que el reality ha encontrado en otro de los programas estrella de Telecinco, La isla de las tentaciones. De los 21 concursantes de Supervivientes 2025, cinco procedían de La isla. Y de los cuatro finalistas, tres (Montoya, Anita y Borja) estuvieron antes en el formato que pone a prueba la fidelidad de las parejas participantes. De hecho, se podría decir que Supervivientes ha logrado prolongar y aprovechar el fenómeno Montoya que explotó en redes pocas semanas antes de que comenzara el reality.

A la final de este martes, Álvaro Muñoz Escassi llegaba con ventaja porque no estaba expuesto a la primera expulsión gracias a su victoria en la última Noria Infernal de Honduras. La primera expulsada de la noche fue Anita Williams, quien contó con menor apoyo del público en la primera votación de la noche. Los otros tres participantes se midieron en dos juegos en los exteriores de las instalaciones de Mediaset.

Del Altar de Poseidón salieron clasificados Escassi y Borja, mientras que la Batalla Final de Poseidón (los juegos de Supervivientes tienen nombres rimbombantes relacionados con dioses del Olimpo) terminó por decidir quién de los tres finalistas se libraría del siguiente televoto. La Batalla Final de Poseidón fue descrito por el programa como el desafío más largo y difícil “de la historia de las finales del formato”, e incluía apnea, un circuito en el que tenían que escalar una pared, tirarse por un tobogán y atravesar una piscina de barro y un puzle final. Escassi fue más rápido que Borja y se libró de esa nueva votación.

El segundo televoto de la noche, entre Borja y Montoya, dejó fuera de la competición a uno de los grandes favoritos para ganar esta edición del programa, José Carlos Montoya. Y la votación final se decidió entre Escassi y Borja. “Que tomen nota los próximos concursantes de Supervivientes, porque en este concurso jamás hay algo escrito”, dijo Jorge Javier Vázquez en referencia a los comentarios en redes que se podían leer las semanas anteriores que apuntaban a un supuesto favoritismo del programa por el exparticipante de La isla de las tentaciones.

Otro de los aspectos que destacaron de la noche fue el despliegue técnico: la puesta en escena, según ha explicado Mediaset, ha requerido de cuatro días de montaje y ensayos para los juegos y contó con 39 cámaras, dos controles de realización sincronizados para cubrir lo que ocurre en el plató y en el exterior, iluminación para 4.500 metros cuadrados con más de 200 luminarias. Este era el segundo año en el que Cuarzo producía el formato tras las dos ediciones (una normal que ganó Pedro García Aguado y otra de antiguos participantes que ganó Marta Peñate) del año pasado.

Esta no será la última vez que veamos Supervivientes en 2025. Para septiembre ya está confirmada una nueva edición All Stars, con antiguos participantes del formato, de la que aún no se han adelantado más detalles que su mera existencia. De esa forma, Telecinco volverá a recurrir a uno de los títulos que sabe que son éxitos asegurados en su parrilla. En la edición recién terminada, el tramo principal de las galas de los jueves (Telecinco fragmenta algunos programas para dejar fuera la franja que coincide con El hormiguero y que tiene peor rendimiento) han promediado un 21,4% de cuota, mientras que las de los martes han tenido un 20,2% de cuota media y los domingos se han quedado en un 17,3%, todos ellos datos muy por encima de la media del canal en estos meses, que en mayo ni siquiera llegó al 10%.