La detención de Cristina Kirchner, en vivo | La expresidenta tendrá que usar tobillera electrónica

El peronismo marcha el miércoles a Plaza de Mayo
El peronismo ha tenido que recalcular Lo que pretendía ser “la mayor manifestación popular de la historia” a la sede de los tribunales federales de Comodoro Py será ahora una marcha a Plaza de Mayo. Por decisión judicial, Cristina Kirchner no tendrá que ir mañana a los juzgados para notificarse de su condena por corrupción y, por lo tanto, sus seguidores ya no tienen a donde acompañarla.
Kirchner inició hoy con un arresto domiciliario una sentencia a seis años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. El Partido Justicialista se reunió de urgencia y convocó a repudiar el fallo contra su principal dirigente en un escenario cargado de simbolismo para el peronismo, frente a la Casa Rosada. “Mañana, 14hs, por Argentina vamos a Plaza de Mayo”, publicó la dirigencia partidaria en la cuenta oficial del PJ.
La decisión se tomó en la sede del PJ en la capital, con la presencia de media docena de gobernadores peronistas, entre ellos Axel Kicillof, de la provincia de Buenos Aires. Kicillof lleva meses enfrentado con Kirchner por el control del partido.
Pese a que el peronismo se esforzó por mostrarse unido, faltó a la cita la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT), brazo sindical del partido pero de muy mala relación con el kirchnerismo. La CGT no se sumará en forma orgánica a la marcha a Plaza de Mayo, pero difundió un largo comunicado de apoyo a la expresidenta en el que dio libertad de acción a los gremios para “realizar todas las medidas que estimen conducentes en función de cada una de las actividades que representen”. “La CGT convoca por convicción, pertenencia y solidaridad a todos los gremios y trabajadores/as que quieran sumarse a la concentración para dar testimonio de acompañamiento”, dice el texto.
El lunes se cumplieron 70 años del bombardeo de la aviación naval sobre la Casa Rosada para asesinar a Perón. El intento de golpe de Estado dejó un saldo de más de 300 muertos entre la gente que aquel día pasaba por la plaza en tranvía, buses o simplemente caminando rumbo al trabajo. El kirchnerismo ve con buenos ojos comparar aquel intento de golpe, que precedió en tres meses a la caída definitiva de Perón el 16 de septiembre de 1955, con lo que considera una proscripción política a Cristina Kirchner.
EL PAÍS