Mazón admite ahora que se fue a su despacho después de comer y antes de ir al Cecopi el día de la dana

Cuatro meses después de que unas lluvias torrenciales arrasaran decenas de pueblos en Valencia, provocaran la muerte de 224 personas (otras tres aún están desaparecidas) y decenas de miles de euros en pérdidas, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha considerado que empieza a ser el momento de dar alguna información sobre qué hizo en las horas cruciales de la dana. Hasta esta semana, de la boca del jefe del Gobierno valenciano apenas había salido explicación alguna. Este lunes, desde un hotel de Madrid, informó de las llamadas que realizó entre las cinco y las ocho de la tarde, datos que se negó a facilitar en las Cortes valencianas. Este martes ha dicho que, después de la comida que compartió con una periodista en el restaurante El Ventorro de Valencia, volvió a su despacho en el Palau de la Generalitat, donde estuvo hasta que se trasladó al Cecopi, el órgano de coordinación de emergencias, en l´Eliana, a unos 20 kilómetros de la capital.
Fuentes del entorno del presidente de la Generalitat ya señalaron en noviembre que Mazón había acudido al Palau después del almuerzo. Sin embargo, el dirigente del PP nunca había respaldado explícitamente esta versión, de la misma manera que tampoco ha informado nunca de a qué hora llegó al Ventorro, a qué hora se fue del establecimiento y en qué momento llegó al Cecopi. Ahora, según el propio Carlos Mazón, es el momento de contar que estuvo en el despacho por la tarde, pero no de informar a qué hora llegó a la reunión sobre la catástrofe “por respeto a la justicia”, tal y como ha osado decir esta misma mañana. “Estoy deseando explicarlo”, ha añadido y ha insistido en que primero informará a la jueza que investiga si hubo alguna negligencia en la gestión de la dana. ”Siempre queremos tener el máximo respeto a los requerimientos de la jueza, no como otros”, ha declarado.
Según su propio detalle de llamadas de aquella jornada, habló con la consejera de Emergencias, Salomé Pradas, a las 19.43, por lo que se le ha preguntado si todavía no estaba en el Cecopi y a qué hora llegó, extremos a los que no ha respondido por “respeto al proceso judicial”. “No queremos condicionar la actividad de la juez”, ha manifestado.
Carlos Mazón ha hecho otra pirueta dialéctica cuando ha sido requerido para valorar el último auto de la jueza que insiste en que la competencia en materia de protección civil es autonómica. El dirigente del PP mantiene la tesis de que en el Cecopi había una responsabilidad compartida con el Gobierno porque la norma habla de una codirección bajo un mando único, que corresponde a la Generalitat.
“¿Sigue manteniendo usted que las decisiones se tomaron en conjunto y que no había mando único?”, le han preguntado a Mazón en referencia al auto de la jueza. “Bueno, es que es compatible. Creo que la ley y la normativa lo marcan claramente. Hay una codirección, hay una capacidad de tomar las decisiones de manera conjunta, y hay un mando, hay una presidencia del Cecopi y ese mando único está compartido con la codirección”, ha dicho, queriendo argumentar su tesis.
Tras visitar la feria del azulejo, Cevisama, Mazón se ha desplazado a una farmacia del cercano núcleo urbano de Paterna que acaba de instalar el nuevo sistema telemático de dispensación de medicamentos ideado por la consejería de Sanidad. Allí, una clienta, Matilde Pardo, vecina de Aldaia de 61 años que estaba en el establecimiento, se ha encarado con el presidente cuando lo ha visto entrar y le ha pedido cuentas por su ausencia durante la gestión de la dana mientras la gente se estaba ahogando y él estaba “comiendo por ahí”. La clienta ha asegurado que ha perdido una casa en Chiva y otra en Aldaia, si bien esta la ha podido recuperar, además de cinco coches.
En cuanto se ha detectado en la calle más presencia policial de lo habitual, varios vecinos se han detenido en las aceras. Primero para preguntar qué pasaba y luego algunos se han quedado esperando a Mazón, que ha sido recibido con gritos de “dimisión” “asesino” y “sin vergüenza”, que se han repetido cuando ha salido. Un joven, por el contrario, ha intentado silenciar las proclamas gritando más fuerte contra el Gobierno del socialista Pedro Sánchez por convertir España “en Venezuela”.
EL PAÍS