Un juzgado de Nayarit ordena la suspensión provisional de la construcción de un estadio tras la demolición de la Ciudad de las Artes de Tepic


Un juzgado de Nayarit, un pequeño Estado en el oeste de México, ha ordenado este martes la suspensión provisional de las obras para la construcción de un estadio de futbol impulsado por el gobernador, Miguel Ángel Navarro, del oficialista Morena, en los terrenos donde se localizaba el complejo cultural Ciudad de las Artes, demolido la pasada semana en Tepic, la capital estatal. El Juzgado Tercero de Distrito ha ordenado a las autoridades que “se abstengan ejecutar o realizar cualquier acto de demolición, destrucción o deforestación, así como la construcción de la obra pública” que pretende alzar Navarro. La decisión judicial ha sido aplaudida por el colectivo de artistas, ambientalistas y gestores culturales que se oponen a la construcción del recinto.
Este colectivo había interpuesto la pasada semana tres amparos contra las obras del nuevo espacio, como último recurso tras la destrucción del centro de artes. “Se concede la suspensión provisional a la parte quejosa, para que las autoridades responsables mantengan las cosas en el estado que actualmente guardan, esto es, se abstengan ejecutar o realizar cualquier acto de demolición, destrucción, deforestación del arbolado urbano, así como la construcción de la obra pública, en el citado espacio recreativo ubicado en esta ciudad de Tepic”, ordena el fallo del Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativo y de Trabajo y de Juicios Federales de Nayarit.
El gobernador Navarro dio por iniciada la demolición de la Ciudad de las Artes a inicios de junio, en un acto oficial. Navarro dijo que sus planes son construir el estadio de fútbol, que llevará el nombre de Nicolás Álvarez Ortega, un deportista local, “como parte del compromiso de su Administración por fortalecer la infraestructura deportiva”. La obra tendrá un costo de 300 millones de pesos y capacidad para reunir a 12.500 espectadores. El Gobierno espera concluirla en el primer semestre de 2026. Según ha prometido Navarro, el recinto contará con “instalaciones de primer nivel, incluyendo una cancha con estándares FIFA”, aunque no queda claro qué equipo jugará en ella, porque Tepic no cuenta con uno. Desde el inicio de las obras, un grupo de artistas, activistas y ciudadanos se movilizó para evitar la destrucción del complejo y, a pesar de llevar a cabo varias manifestaciones y acciones artísticas, el centro fue destruido. Se opuso hasta una diputada de su propio partido, Beatriz Navarro, quien ha exigido que se detengan las obras.
El fallo judicial de este martes representa un golpe político para el gobernador, que mantiene silencio sobre la controversia generada por la que sería su obra insigne en Tepic. Navarro organizó el fin de semana una manifestación de sus simpatizantes para que expresaran su apoyo al estadio, pero sus críticos señalan que se trató de funcionarios y trabajadores públicos movilizados por el Gobierno. Navarro nombró a Rocío González, su secretaria general, como intermediaria en la disputa, pero su gestión ha fracasado. González no ha respondido a las continuas solicitudes de entrevista de este periódico y este martes, tras buscarla de nuevo, continúo con su silencio.
“El Poder Judicial Federal ha aceptado el primer amparo colectivo y ha concedido la suspensión provisional de la obra de demolición en la Ciudad de las Artes de Nayarit, en una determinación que representa un hito en la defensa ciudadana del patrimonio cultural, ambiental y social de la capital nayarita”, han informado los representantes del colectivo que se opone a la obra de Navarro, que se denominan Movimiento en Defensa de la Ciudad de las Artes. Esta agrupación ha denunciado ante la justicia “una serie de violaciones graves a derechos humanos y a diversas disposiciones legales por parte de autoridades estatales y municipales, al iniciar sin consulta pública, permisos visibles ni dictámenes técnicos, la demolición del complejo artístico-cultural para imponer en su lugar un estadio de fútbol”.
El amparo expone múltiples causas, entre ellas demoliciones y deforestación ilegales, violación al derecho a la cultura y al medio ambiente sano, omisión de consulta ciudadana, uso discrecional de recursos públicos y el carácter arbitrario del proceso, ya que la demolición comenzó desde el 31 de mayo, antes de que se emitiera formalmente una licitación pública para el proyecto, lo que para el movimiento opositor “confirma la falta de legalidad, planeación y transparencia” de la obra de Navarro.
“Para nosotros es un hito muy importante como parte del movimiento de resistencia”, asegura Lissette Álvarez Cazola, gestora cultural de Nayarit y quien actúa como vocera del colectivo de artistas. “Es una muestra de que podemos luchar frente a un Goliat. Sabemos que esto apenas empieza, pero vale la pena seguir”, agrega. Álvarez informa de que sigue pendiente el fallo de otros dos amparos, pero confía en que la justicia estará de su lado. “Seguiremos en esa misma línea jurídica, porque creo que vamos avanzando”, afirma la activista.
EL PAÍS