Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

Detectores de monóxido de carbono: cómo funcionan, dónde se consiguen y cuánto cuestan

Detectores de monóxido de carbono: cómo funcionan, dónde se consiguen y cuánto cuestan

Una tecnología simple, accesible y clave puede evitar tragedias en épocas de frío intenso: los detectores de monóxido de carbono. Son dispositivos de uso doméstico que alertan en tiempo real sobre la presencia del gas en el ambiente, que se consiguen fácilmente y -a diferencia de lo que se cree- no requieren instalación profesional.

Esta semana, cinco integrantes de una familia, entre ellos una nena de 4 años, murieron en una casa de Villa Devoto. Todo ocurrió en medio de la ola polar que afecta al AMBA. Y la principal hipótesis apunta a una intoxicación con monóxido de carbono, un gas silencioso, invisible y letal.

Todo indica que el trágico suceso se produjo por la combustión incompleta de gas, carbón o madera. El gran problema es que el monóxido de carbono no tiene olor, color ni sabor, y tampoco irrita los ojos ni la nariz. Por eso se lo conoce como "el asesino invisible".

Este tipo de casos no son aislados: en Argentina mueren cerca de 200 personas por año por intoxicación con monóxido de carbono, y más de 4.000 deben ser atendidas en hospitales. La mayoría de los incidentes ocurren en invierno y están ligados al mal funcionamiento de estufas, calefones o braseros, en ambientes mal ventilados. Por eso, contar con sistemas de seguridad cobra cada vez más relevancia.

Qué son y cómo funcionan los detectores de monóxido de carbono

Uno de los modelos más populares.Uno de los modelos más populares.

Los detectores de monóxido son pequeños dispositivos electrónicos que miden en tiempo real la concentración del gas en el aire. Cuando detectan niveles peligrosos, activan una alarma sonora muy fuerte que permite evacuar el lugar antes de sufrir síntomas.

Algunos modelos también detectan fugas de gas natural y funcionan con conexión eléctrica o a batería.

Un ejemplo de estos dispositivos es el modelo PG-21D de MetroGAS, un detector dual que monitorea tanto monóxido de carbono como gas natural. Su sistema activa una alarma sonora y una señal lumínica al detectar cualquiera de estos gases, y puede empotrarse directamente en una caja de luz, lo que permite una instalación prolija sin perforaciones adicionales.

Otros modelos modelos en el mercado son portátiles. Están diseñados con un sensor electroquímico de alta sensibilidad, lo que los hace capaces de detectar incluso bajos niveles de monóxido de carbono en el ambiente. Uno de los más populares funciona con tres pilas AA (4.5Vcc), con una duración aproximada de un año, y su sensor tiene una vida útil de cinco años desde la instalación.

La alarma se activa en función de la concentración y el tiempo de exposición: a los 50 ppm entre 60 y 90 minutos; a los 100 ppm entre 10 y 40 minutos; y a los 300 ppm dentro de los primeros 3 minutos. Este modelo es apto exclusivamente para uso en interiores.

Google Nest Protect combina sensores de humo y monóxido de carbono.Google Nest Protect combina sensores de humo y monóxido de carbono.

En el segmento de dispositivos inteligentes se destaca el Google Nest Protect (modelo S3000BWES), un detector avanzado que combina sensores de humo y monóxido de carbono. Funciona con baterías alcalinas, tiene respaldo con batería de ion de litio, y se conecta a internet al ecosistema de Google y Nest Cam.

Es totalmente inalámbrico, tiene una alarma sonora de 80 decibeles, y se puede monitorear desde el celular a través de la app. No requiere control remoto y está pensado para un uso hogareño eficiente, integrándose con otros dispositivos inteligentes. Su diseño en plástico, compacto (13,4 cm de ancho y alto, 3,95 cm de grosor), permite ubicarlo fácilmente en cualquier ambiente interior.

También existen detectores combinados (gas + monóxido), y algunos incluso permiten monitoreo desde el celular.

Detectores de monóxido de carbono: precio y dónde conseguirlos

Detector de monóxido de carbono enchufable con pantalla LCD a color.Detector de monóxido de carbono enchufable con pantalla LCD a color.

En su mayoría, estos equipos se consiguen en ferreterías, casas de electricidad, tiendas online o plataformas de comercio electrónico, como Mercado Libre o Amazon. El precio suele de estos productos suele comenzar en los $25.000 para los detectores más simples, y superar los $100.000 en los modelos más complejos, ya que pueden tener conexión wifi o pantalla digital.

Por otro lado, la instalación de estos detectores es más sencilla de lo que parece y no requiere la presencia de un técnico. Solo se necesita un destornillador, una toma de corriente cercana y seguir algunas reglas básicas. Lo primero es definir la ubicación correcta: debe colocarse entre 15 y 30 centímetros del techo y a más de 1,8 metros del artefacto a gas más cercano.

En general, cubren superficies de entre 50 y 100 metros cuadrados, y se recomienda colocar uno por ambiente crítico: cocina, dormitorios y cualquier lugar donde haya un artefacto a gas.

Hay que tener en cuenta que nunca deben colocarse en exteriores, en lugares con corrientes de aire, ni sobre el artefacto que se desea controlar. Además, hay que evitar que quede cubierto por muebles o cortinas.

Una vez instalado y enchufado, debe encenderse una luz verde que indica que está en funcionamiento. La mayoría incluye un botón de prueba para comprobar que la alarma suene correctamente.

Consejos para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono

Cuando una persona inhala monóxido, este se une a la hemoglobina de la sangre e impide que el oxígeno llegue al corazón, el cerebro y el resto de los órganos del cuerpo. Puede causar mareos, náuseas, dolor de cabeza, desmayos y, en exposiciones prolongadas, la muerte.

Por eso, una de las medidas más importantes es mantener los ambientes ventilados, incluso en invierno. Siempre debe haber una puerta o ventana abierta.

También es fundamental observar el color de la llama de las estufas o cocinas: si no es azul y aparece de color amarilla o roja, significa que el artefacto no está funcionando bien y puede estar generando monóxido.

No se debe dormir con braseros o estufas a leña encendidos, ni usar hornallas u hornos para calefaccionar un ambiente. Es importante que los artefactos a gas se revisen una vez por año por gasistas matriculados, y que la ventilación (chimeneas o tubos) no esté obstruida por hojas, suciedad o nidos de aves.

Asimismo, nunca se deben encender grupos electrógenos dentro de una vivienda. Tampoco hay que dejar un auto en marcha dentro del garage sin una ventilación adecuada.

Y en casas de vacaciones que permanecieron cerradas mucho tiempo conviene revisar todos los artefactos antes de volver a usarlos.

Clarin

Clarin

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow