La NASA explica por qué es importante encontrar agua en el espacio

La búsqueda de agua en el espacio es uno de los objetivos más importantes de la NASA y de otras agencias espaciales internacionales. Esta prioridad no es casualidad: la presencia de agua es clave para comprender el origen de la vida, la evolución de los planetas y la posibilidad de que los seres humanos puedan establecerse más allá de la Tierra.
Desde un punto de vista científico, tecnológico y exploratorio, descubrir agua en otros cuerpos celestes abre una gran cantidad de oportunidades y respuestas fundamentales para nuestra especie.
En primer lugar, la razón más evidente para priorizar la detección de agua es su relación directa con la vida. En la Tierra, todos los seres vivos dependen de ella para sobrevivir y al buscar rastros de agua en el espacio, los científicos intentan responder a una de las preguntas más profundas de la humanidad: ¿existe vida más allá de nuestro planeta?
Si encontramos agua en estado líquido o evidencias de que la hubo en el pasado, aumenta la probabilidad de que hayan prosperado microorganismos o incluso formas de vida más complejas. Marte es un ejemplo emblemático: diversos estudios han confirmado que en algún momento albergó ríos, lagos e incluso océanos, lo que alimenta la hipótesis de que pudo ser habitable en su historia temprana.
En segundo lugar, el agua también es un recurso esencial para la exploración humana del espacio. Llevar grandes cantidades de agua desde la Tierra resulta extremadamente costoso y poco práctico en términos energéticos.
Por ello, identificar reservas de agua en la Luna, Marte o en asteroides cercanos es una de las claves para el desarrollo de misiones de larga duración. El agua no solo serviría para el consumo humano y la producción de alimentos, sino que también puede ser utilizada como materia prima para obtener oxígeno y combustible mediante procesos de electrólisis.
Así, el agua se convierte en una especie de "oro espacial" que permitiría establecer colonias autosuficientes y facilitar nuevas expediciones aún más lejanas.
eleconomista