Los anteojos inteligentes generan fascinación y polémica por igual: por qué son tendencia en Argentina

Con estos anteojos se puede grabar videos y tomar fotos con solo decir “Hey Meta”, hacer llamadas, escuchar música y, lo más novedoso, transmitir en vivo a Instagram o Facebook sin sacar el celular del bolsillo. Todo esto conectado vía Bluetooth o Wi-Fi al smartphone.
En los últimos días, estos lentes de Ray-Ban Meta se volvieron virales en las redes sociales argentinas por razones poco felices.
Todo comenzó con la sospecha de que médicos aspirantes a residencias habían hecho trampa en sus exámenes y un joven ecuatoriano quedó en el ojo de la tormenta tras la viralización de un video que lo muestra utilizando los Ray-Ban Meta durante la prueba.
El video, cuya autenticidad fue confirmada por fuentes oficiales, revela cómo el aspirante se valió de estas gafas para grabar discretamente las 100 preguntas del examen para luego, desde el baño, enviar las imágenes a terceros para recibir las respuestas en tiempo real.
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Me acaba de llegar este video de un extranjero copiándose en el examen de residencias con las gafas rayban.92 sobre 100 se sacó, se cagó en todos los que nos rompimos el orto estudiando y en el país que le abre las puertas para seguir formándose sin cobrarle un peso. pic.twitter.com/WGRmXJVJyS
— Mateo (@matubeltran) July 30, 2025
Aunque las gafas pasaron desapercibidas, los resultados de los exámenes no, ya que las notas fueron más altas que nunca y un gran número de aspirantes alcanzaron puntuaciones sobresalientes, algo que encendió las alarmas. Tras la polémica se extremaron las medidas y se volverán a hacer pruebas, en las que deberán presentarse todos, incluidos lo que estudiaron y aprobaron honestamente.
El caso argentino es el más reciente, pero no es el único preocupante. Estudiantes de Harvard crearon I-XRAY, un sistema que usa gafas inteligentes e inteligencia artificial para identificar personas en tiempo real. Transmitían lo que veían a una computadora que, con el buscador PimEyes, cruzaba imágenes con bases de datos públicas para obtener nombres y direcciones.
Probaron el sistema en espacios públicos, y lograron "doxear" (que significa acceder a su información privada) a desconocidos sin su consentimiento. Incluso simularon conocerlos usando los datos. Aunque sólo fue un experimento académico, el caso subraya la facilidad con que la tecnología actual puede vulnerar la privacidad.
También polémico fue el caso ocurrido en Barcelona donde un joven fue detenido por grabar a cientos de mujeres sin su consentimiento utilizando los anteojos de Ray-Ban de Meta para registrar conversaciones y situaciones íntimas.
El hombre abordaba a mujeres en la calle, las grababa con las gafas (ocultando la pequeña luz que indica que están grabando) y luego difundía estos videos que, supuestamente, eran parte de un "curso de seducción" que él vendía. La detención se produjo luego de que algunas de las mujeres afectadas se percataran de que sus videos estaban siendo viralizados en las redes.
Privacidad en juegoPara Meta, los anteojos están diseñados bajo principios de transparencia. Pero expertos advierten que la tecnología va más rápido que la legislación local. En Argentina, la Ley 25.326 protege los datos personales, pero no hay una regulación específica sobre dispositivos wearables con cámara integrada.
Sin embargo, vale recordar que no se puede filmar o fotografiar a personas sin su consentimiento expreso si no se trata de un hecho de interés público. También la ley protege el “derecho a la propia imagen” (art. 31 del Código Civil y Comercial).
Más que una moda pasajeraAunque estos anteojos de Meta son los más conocidos del mercado, no son los únicos. Varias marcas apuestan a este formato porque son amigables con el usuario y no tan intrusivos como los cascos de realidad virtual y aumentada. Google, por ejemplo, ya presentó en mayo Android XR, unas gafas conectadas a la IA Gemini.
Más allá de los usos cuestionables, las Ray-Ban Meta también han sido bien recibidas por creadores de contenido, turistas, deportistas y personas con discapacidad visual.
Aunque no es un dispositivo perfecto, en redes sociales y, especialmente YouTube, muchos han hecho reseñas para destacar los puntos altos y bajos de este gadget. Uno de los análisis más detallados es el de Domingo Gomes, un popular creador de contenidos con más de un millón de suscriptores en YouTube y que destaca por su original y honesta forma de describir productos.
Embed - Ray-Ban Meta | Review 3 Meses Después
El que realmente ve un potencial enorme es Mark Zuckerberg, CEO de Meta, la compañía dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp. Durante una reciente presentación de resultados de la empresa, según el sitio Business Insider, afirmó: “Dispositivos como las RayBan Meta te permiten ver lo que ves, oír lo que oyes y hablarte durante el día. No usarlas será como tener mala visión y no usar lentes correctivos”.
Precio y venta en ArgentinaActualmente hay tres modelos de Ray-Ban Meta en el mercado internacional.
- Wayfarer básica: U$D329
- Wayfarer Transitions y Skyler (modelo nuevo): U$D379
- Headliner Low Bridge Fit: U$D299.
En Argentina, aunque no hay disponibilidad directa en tiendas oficiales de Ray-Ban, se los pueden encontrar en sitios como MercadoLibre a través de importadores. Sin embargo, el precio en dólares en el exterior, aquí se convierte en un valor de alrededor de un millón de pesos, bastante más alto que el precio que debería tener tras la conversión directa de divisas.
También la opción más común para muchos argentinos es comprar estos anteojos inteligentes en el exterior. No solo es un gran ahorro en comparación a lo que cuesta comprarlos en el país, sino que muchos le sacan provecho creando videos subjetivos para mejorar su contenido o haciendo reseñas sobre el propio producto.
Embed - Respuesta a @chinoo #foryou #foryou
Las Ray-Ban Meta fascinan por su diseño y capacidad de capturar la realidad sin esfuerzo. Pero, como ocurre con cada nueva tecnología, el problema no es el dispositivo, sino cómo lo usamos.
Si ya discutimos los límites de los celulares en las relaciones, los recitales o las aulas, ahora debemos pensar cómo regular algo que “mira” sin parecer que lo hace.
Claramente la tecnología avanza más rápido que cualquier legislación, pero no debería ser más veloz que el sentido común. La posibilidad de capturar el mundo desde la tendencia POV (Sigla de Point Of View o Punto de Vista) es práctica y divertida gracias a los anteojos inteligentes.Sin embargo, el límite para no avanzar sobre la privacidad ajena no debería venir de las regulaciones, sino de nosotros mismos.
Embed - Introducing the Ray-Ban Meta Smart Glasses Collection
Pero más allá de las cuestiones éticas, hay que preguntarse hasta dónde queremos vivir en una realidad mediada por la IA y la conexión a internet. Hablar por teléfono, escuchar música, obtener información, hacer fotos y videos y muchas cosas más sin utilizar el celular y con solo pedirlo con nuestra voz son opciones muy útiles, pero ¿deben ser de uso permanente? ¿Tenemos que informarle a nuestro interlocutor que aunque lo estemos mirando, en realidad lo estamos viendo a través de una pantalla? ¿Hay que capturar todas las experiencias en videos que quizá no volvamos a ver como ya sucede con los que hacemos con los teléfonos? ¿Hay que quitarse los anteojos en el trabajo o en reuniones de amigos para no incomodar?
Las gafas inteligentes invitan a una nueva conversación: entre lo público y lo privado, entre la comodidad y la ética. Y esa conversación, para bien y para mal, ya está abierta.
losandes