Mercadona renueva el 'cerebro' de sus 1.670 tiendas a prueba de apagones

El 'cerebro' que garantiza que las más de 1.670 tiendas de Mercadona funcionen sin sobresaltos se encuentra en plena renovación. Se trata de los llamados Centros de Procesamiento de Datos (CPDs), una infraestructura crítica que, con capacidad de resistir ante catástrofes naturales, cuenta con sistemas de refrigeración extra y un acceso controlado por análisis biométrico.

La compañía valenciana, líder en cuota de mercado en nuestro país, trabaja ya en la renovación de sus dos centros, ubicados en Albalat del Sorells (Valencia) y en Villadangos (León). Se trata de un proyecto "estratégico" para la compañía, en el que prevé invertir 20 millones de euros, y para lo que Mercadona está colaborando con alrededor de 15 proveedores tecnológicos nacionales e internacionales.

Los CPDs resultan esenciales para el correcto funcionamiento de los supermercados. No en vano, sirven para albergar, gestionar y operar los sistemas de tecnología de la información y comunicaciones que permiten abrir cada día los supermercados. ¿En qué se traduce esto? "Nuestros CPDs permiten que, cuando se levantan las persianas de nuestras más de 1.600 tiendas, éstas dispongan de los productos necesarios y ajustados a la demanda que prevemos tener ese día", cuenta el coordinador de Seguridad e Infraestructura Informática de Mercadona, Juanjo López.

En este sentido, en los CPDs es donde se ejecutan "las aplicaciones core" que dan servicio a los procesos de Mercadona. "Entre otros muchos procesos, en los CPDs se consolidan las ventas, se centraliza el stock de tiendas y almacenes, se realizan las previsiones de ventas y pedidos, se hacen los pedidos a los almacenes, a los proveedores... y la mayor parte de las operaciones se ejecutan en tiempo real", resume López.

El proceso de renovación ya ha comenzado, y terminará de forma completa en 2026. Los equipos encargados de esta renovación ya han ejecutado las fases de diseño y compra de equipamiento, que se complementarán hasta final de año con el montaje de las máquinas en paralelo a los CPDs actuales. Ya en 2026, se migrarán las aplicaciones a los nuevos equipos.

Este proceso, que la empresa pone en marcha aproximadamente cada seis años, tiene como objetivo que Mercadona trabaje siempre con la tecnología "más puntera". De hecho, por los CPDs pasan más de 300 aplicaciones core para la empresa.

"Disponer de CPDs propios nos permite tener el máximo control de nuestra infraestructura, dotándolos de las medidas de seguridad y de redundancia adecuadas ante cualquier evento. En casos como el del reciente apagón, esto nos permitió seguir operando con completa autonomía dando servicio a nuestros jefes, como en Mercadona denominamos a nuestros clientes", apunta el coordinador de Seguridad e Infraestructura Informática de Mercadona, que matiza: "Aún así, dedicamos mucho esfuerzo y recursos en reforzar la informática que tenemos en cada tienda, para que pueda seguir funcionando en caso de una posible incomunicación o incidencia de los CPDs".

De momento, los dos centros de Mercadona están preparados para acompañar al crecimiento de la compañía, aunque, como resume López, la evolución del negocio de la cadena será lo que determine sus necesidades de almacenamiento y procesamiento de datos. Mientras que el CPD de Albalat se puso en marcha en 2014, el de Villadangos lo hizo en 2019.

"Hoy en día los edificios que los albergan cuentan con margen de crecimiento suficiente para que, en el corto/medio plazo, no nos planteemos abrir nuevos CPDs", explica López. No obstante, no son los únicos que sujetan a la compañía. "Además de nuestros dos CPDs principales, cada uno de nuestros 17 bloques logísticos cuenta con sus propios 'mini CPDs'. Esto nos permite garantizar que el bloque puede seguir trabajando con normalidad ante una posible incomunicación con los CPDs", anota.

La renovación de los CPDs permite en definitiva la mejora tecnológica de la compañía. Algunos ejemplos, anotan desde Mercadona, son la automatización de procesos, resiliencia, máximo control de los entornos y potenciación de la ciberseguridad, así como la ampliación de la capacidad de cómputo (en el caso de los nuevos CPDs sería el equivalente a todos los libros, revistas, periódicos y manuscritos publicados, digitalizados y almacenados). "Esta nueva infraestructura, además, facilita la apuesta por la nube híbrida de la compañía. Este proyecto de renovación total también permite evitar la obsolescencia tecnológica y tener una mayor seguridad y control de la infraestructura", detallan.

La inversión prevista por la compañía en infraestructura (servidores, equipos de comunicaciones, equipos de seguridad...) es "similar" a la renovación previa. No obstante, existen algunos cambios respecto a la renovación anterior. "A diferencia de 2017, en este proceso de renovación tecnológica hemos apostado por arquitecturas de desarrollo basadas en CNA (orientadas a nube). Toda nueva aplicación que nace y aquella en la que hacemos reingeniería, la construimos con arquitectura CNA. Gracias a este cambio, llevamos ya unos años desplegando nuestras aplicaciones en formato híbrido en nuestros CPDs (nube privada) y también en la nube pública. De ahí que la inversión en CPDs no haya crecido, porque hemos crecido en la parte de nube pública", narra López.

Mercadona anunció en enero la puesta en marcha de su Plan de Excelencia Digital, dotado con una inversión de más de 250 millones de euros para ejecutar en el periodo 2025-2028, permitirá a la compañía "seguir avanzando en la reingeniería tecnológica de los distintos procesos del negocio para ganar agilidad y eficiencia", detallan.