T1 Phone: cómo es y cuánto cuesta el polémico teléfono celular de Donald Trump

Donald Trump vuelve a la carga al mezclar negocios y política. Mientras se debate en ingresar o no en conflicto bélico entre Israel e Irán, el presidente de los Estados Unidos lanzó su nuevo celular conocido como T1, el primero con sistema operativo Android que promete "revolucionar la telefonía móvil".

Desde los tiempos en que Barack Obama se resistía a dejar su BlackBerry o el iPhone de Joe Biden lucía una funda con el sello presidencial dorado, los celulares de los presidentes estadounidenses siempre captaron la atención.

Pero esta vez, Donald Trump fue más allá: presentó su propio teléfono inteligente y encendió la polémica por su origen, un modelo de negocio cuestionado y los posibles beneficios económicos directos para su familia.

El T1 Phone, que puede reservarse por 499 dólares (con una seña de 100), es un equipo de gama media-alta con especificaciones destacadas: pantalla AMOLED de 6,8 pulgadas y 120 Hz de refresco, 12 GB de RAM, 256 GB de almacenamiento, cámara principal de 50 MP, batería de 5.000 mAh y desbloqueo por huella o reconocimiento facial.

Corre con Android 15 y estará disponible en agosto o septiembre, según la información oficial.

El celular viene en una versión dorada con la inscripción "Make America Great Again", en alusión al eslogan político de Trump.

Pero el lanzamiento no termina en el hardware: la familia del expresidente también anunció Trump Mobile, un servicio de telefonía sin contrato ni verificación de crédito, que costará 47,45 dólares por mes, una cifra simbólica que remite a su posición como 47° y 45° presidente de Estados Unidos.

El plan incluye llamadas, SMS e internet ilimitado, soporte técnico con personal estadounidense y beneficios como asistencia vial y telemedicina.

Una de las promesas del T1 Phone es que sería "construido en Estados Unidos", como parte de la proclama nacionalista que el magnate viene impulsando desde hace años. Sin embargo, expertos señalan que la afirmación es, como mínimo, ambigua.

Fabricar un teléfono inteligente en suelo estadounidense sigue siendo extremadamente complejo. "Se necesitaría un milagro", dijo el profesor Tinglong Dai, de la Universidad Johns Hopkins.

Las pantallas con tecnología AMOLED, como la que lleva el T1, son fabricadas casi exclusivamente por empresas surcoreanas como Samsung o LG, o por la china BOE. Los chips más probables vendrían de MediaTek (Taiwán) o Qualcomm (también fabricados en Asia), mientras que los sensores de cámara podrían ser de la japonesa Sony.

En tanto, Eric Trump, hijo del expresidente, admitió que los primeros modelos podrían no ser completamente estadounidenses, pero prometió que eso cambiará “con el tiempo”.

El nuevo teléfono y su plan móvil se enmarcan en una estrategia empresarial clásica de Trump, que supo desde siempre monetizar su apellido con productos tan variados como biblias, relojes, zapatillas y fragancias. Ahora, también celulares.

Según Forbes, el patrimonio neto de Trump se duplicó el último año y ya supera los 5.100 millones de dólares, en parte gracias al valor de su red social Truth Social y al respaldo de su base de seguidores más fieles, que podrían convertirse también en sus nuevos clientes.

Sin embargo, este nuevo emprendimiento reavivó el debate sobre conflictos de intereses éticos, dado que la familia Trump podría beneficiarse directamente de políticas que el propio expresidente —hoy nuevamente en campaña— podría impulsar.

Aunque todavía no hay detalles sobre quién fabricará el dispositivo, qué red usará el servicio telefónico ni qué empresa está detrás de la operación (más allá de que se trata de una licencia de marca), lo cierto es que el T1 Phone ya logró instalarse en el debate público estadounidense.

Algunos seguidores celebran la propuesta como una alternativa “patriótica” frente a los populares modelos de Apple o Samsung. Otros se burlan del concepto y lo califican de oportunismo comercial con fines electorales.

Actualmente, los carriers de la telefonía móvil en Estados Unidos está dominada por Verizon, AT&T y T-Mobile. Trump Mobile buscará posicionarse como un operador virtual (MVNO), un modelo que ya usaron celebridades como Ryan Reynolds con Mint Mobile, vendida en 2023 por 1.350 millones de dólares.