Videojuegos que ayudan a reducir la ansiedad y el estrés: ciencia y experiencias

Los videojuegos han sido criticados durante años por su posible impacto negativo en el comportamiento o la productividad. Sin embargo, cada vez más estudios y testimonios respaldan el uso de videojuegos como herramientas terapéuticas para aliviar ansiedad, estrés y estados emocionales negativos.
Lejos de ser una simple distracción, algunos títulos están diseñados —o han demostrado tener efectos— para fomentar la relajación, el enfoque y la conexión emocional. Esta nueva forma de entender los videojuegos ha abierto camino a experiencias más conscientes, que combinan entretenimiento con bienestar psicológico.
Diversos estudios en psicología y neurociencia han analizado cómo los videojuegos afectan al cerebro. Las conclusiones más destacadas muestran que:
- Jugar puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
- Favorece la producción de dopamina, asociada al placer y la motivación.
- Mejora la atención plena, especialmente en títulos con ritmo lento o enfocado.
- Algunos juegos fomentan la resiliencia emocional al ofrecer desafíos manejables y gratificación inmediata.
Instituciones como la APA (American Psychological Association) o universidades como Oxford han publicado investigaciones donde los videojuegos, en contextos saludables y moderados, tienen un impacto positivo en el bienestar emocional.
No todos los juegos tienen el mismo efecto. Aquellos que son frenéticos o competitivos pueden aumentar la ansiedad. En cambio, existen ciertos géneros o estilos más propensos a brindar calma:
- Juegos de exploración y mundo abierto sin presión por avanzar rápido.
- Títulos de simulación como agricultura, cocina o decoración.
- Videojuegos musicales o rítmicos con mecánicas simples.
- Juegos narrativos o de aventura lenta, que permiten conexión emocional.
- Títulos con diseño visual relajante, colores suaves y sonido ambiental.
La clave está en el ritmo del juego, la ausencia de presión constante y la posibilidad de disfrutar sin necesidad de ganar o competir.
- Journey (PS, PC)Una experiencia breve y poética que permite recorrer paisajes desérticos acompañado por desconocidos. Su música y atmósfera silenciosa invitan a la introspección.
- Animal Crossing: New Horizons (Nintendo Switch)Un simulador de vida en una isla donde puedes pescar, decorar y socializar a tu propio ritmo. Fue clave durante la pandemia como vía de escape y relajación.
- Stardew Valley (PC, móviles, consolas)Juego de granja y vida rural con misiones opcionales, que permite crear una rutina tranquila en un entorno cálido y retro.
- ABZÛ (PS, Xbox, PC, Switch)Exploración submarina en un entorno visual impresionante, sin enemigos ni puntuación. La música fue compuesta por Austin Wintory y contribuye al efecto relajante.
- Tetris Effect (PS, PC, Xbox)Una versión envolvente del clásico Tetris, con efectos visuales y auditivos diseñados para inducir estados de flujo y relajación activa.
- Alba: A Wildlife Adventure (PC, consolas)Una niña explora una isla mediterránea ayudando a animales y protegiendo la naturaleza. Ideal para reducir el estrés gracias a su narrativa amable.
Numerosos usuarios relatan cómo ciertos juegos los han ayudado en momentos de ansiedad, depresión o estrés crónico. Plataformas como Reddit, foros de salud mental y comunidades gamer comparten testimonios como:
- “Animal Crossing me salvó durante el confinamiento. Era mi único momento de paz”.
- “Jugaba Stardew Valley antes de dormir, me bajaba la ansiedad sin necesidad de medicamentos”.
- “ABZÛ fue como una meditación con control en mano”.
Estos testimonios refuerzan lo que la ciencia comienza a confirmar: los videojuegos pueden ser una forma válida de autorregulación emocional, siempre que se usen de manera consciente.
No se trata de jugar sin límites ni de usar los videojuegos como sustituto de ayuda profesional. Pero sí pueden funcionar como complemento en las siguientes situaciones:
- Como pausa activa entre tareas exigentes o laborales.
- Para desconectarse antes de dormir, especialmente con títulos lentos.
- Durante momentos de bloqueo emocional o ansiedad leve.
- Como vía de expresión emocional, en juegos narrativos o con construcción libre.
Idealmente, se recomienda establecer horarios, elegir juegos adecuados y alternarlos con otras actividades saludables como ejercicio, contacto social o meditación.
Lejos de ser una amenaza, los videojuegos pueden convertirse en aliados para la salud mental, si elegimos bien qué jugar, cuándo hacerlo y con qué propósito. En tiempos donde el estrés y la ansiedad son parte del día a día, conectar con mundos virtuales puede ayudar a reconectar con uno mismo.
La Verdad Yucatán