Creían que esta escultura era un Rodin falso: ahora se ha vendido por un millón de euros

Era insólito, pero ha sucedido: una escultura de Auguste Rodin que había desaparecido de la vista pública durante casi 120 años se ha vendido por 1,1 millón de euros en una subasta, superando su estimación de 700.000 euros. La escultura apenas mide 28 centímetros y fue originalmente modelada para formar parte de la monumental obra de Rodin Las puertas del infierno, que presenta más de 200 figuras y grupos.

El propietario anterior era una familia del centro de Francia. Según informa la CNN, no tenían ni idea del valor de la pieza y, de hecho, habían exhibido la escultura sobre un piano junto a fotos familiares. "Pensaban que era una falsificación o una copia", dijo el subastador Aymeric Rouillac. "Los detalles de la escultura son sorprendentes, se puede observar cada detalle: la espalda, los músculos, cada vértebra de la columna vertebral. Todo está perfecto".

Tras la investigación inicial, Rouillac llevó la escultura a evaluación del Comité Rodin, que mantiene un catálogo de la obra del artista. El pasado martes, Jerôme Le Blay, cofundador del Comité Rodin, dijo que la pieza le impresionó inmediatamente y confirmó las sospechas: "Me di cuenta al instante de que era una pieza real y que no cabía ninguna duda al respecto".

Según explicó, la pieza en particular está extremadamente bien hecha y corresponde a un periodo en el que Rodin dedicaba una gran cantidad de tiempo a sus esculturas. También señaló que lo más probable es que Rodin trabajara con otros asistentes que habrían realizado el trabajo inicial sobre un trozo de mármol, antes de realizar las etapas finales.

"Me di cuenta al instante de que era una pieza real y que no cabía ninguna duda al respecto"

Según Le Blay, la escultura data de uno de los mejores momentos de la carrera del francés. A su muerte, Rodin dejó sus obras al Museo Rodin de París, al tiempo que le concedió permiso para seguir produciendo sus esculturas de bronce. Si bien muchos de estos bronces póstumos se subastan cada año, las piezas de mármol son mucho más difíciles de encontrar y la mayoría pertenecen al Museo Rodin o a otros grandes museos del mundo, los de colecciones privadas son extremadamente raros.

El Comité también señaló que la pieza tiene una especie de magia debido al hecho de que ha reaparecido a la venta después de tanto tiempo. Tras la subasta, fue un joven banquero de la Costa Oeste de Estados Unidos el que finalmente se quedó con la pieza.

La obra en concreto se llama Le Désespoir y muestra a una figura femenina sentada sobre una roca sosteniendo un pie, con la rodilla abrazada al pecho. Fue redescubierta a finales de 2024, después de haber sido vendido en 1906. Rodin realizó varias versiones de Le Désespoir, y esta en concreto fue modelada en 1890 y esculpida en mármol entre 1892 y 1893.