Museos en riesgo: una cooperativa de seguridad reduce personal por falta de pago y genera cierres de salas

Varios museos nacionales enfrentaron en los últimos días dificultades para garantizar el servicio habitual, debido a un conflicto con una de las empresas de personal de vigilancia contratadas por el Estado. El problema se originó en el retraso de pagos por parte de la Secretaría de Cultura, una situación reconocida por el organismo nacional, que aseguró sin embargo que se están cumpliendo los compromisos “con demoras” y que “el patrimonio no está en riesgo”.
Museo de Arte Decorativo. Foto: Ariel Grinberg.
El origen del problema está en el atraso de pagos a las empresas tercerizadas que prestan servicios de seguridad en distintas sedes. En total, son tres las empresas encargadas del servicio de seguridad en museos dependientes de la Secretaría de Cultura de la Nación, elegidas mediante licitación: Alesa, Tech Security y la cooperativa Solucionar.
Desde la Secretaría de Cultura reconocieron que hay demoras en los pagos con todas ellas, pero señalaron que sólo la cooperativa Solucionar decidió condicionar la continuidad de su servicio a la confirmación de un nuevo desembolso. “Las otras dos empresas aceptaron seguir prestando cobertura pese al atraso, mientras avanzan las mesas de negociación”, explicaron fuentes del área que dirige Leonardo Cifelli.
En los últimos días, ante la falta de pago, esta cooperativa redujo la cantidad de vigiladores enviada a los museos y advirtió que podría suspender totalmente el servicio si no se dictaminaba un nuevo desembolso. “Nos dieron plazo hasta el 30 de junio para completar pagos atrasados, y estamos cumpliendo en lo posible”, señalaron fuentes de la Secretaría de Cultura, en diálogo con Clarín. “Los pagos son grandes –de cientos de millones de pesos– y se están haciendo, aunque con retraso. No negamos el problema”, reconocieron.
Museo de Arte Decorativo. Foto: Ariel Grinberg.
Según explicaron desde esa cartera, las licitaciones actuales fueron heredadas de gestiones anteriores y están sujetas a un sistema burocrático que hace que los expedientes se tramiten “siempre con demoras”. “Lo importante es que estamos trabajando en mesas de negociación con cada empresa”, indicaron. “No se trata de un incumplimiento deliberado. La voluntad de pago está. Y los expedientes avanzan”.
La cooperativa Solucionar es la que tiene a su cargo enviar el personal de seguridad al Museo Nacional de Arte Decorativo, el Museo Histórico Nacional, el Museo Casa Ricardo Rojas, el Museo Roca y el Museo Yrurtia, entre otros. En los últimos días, estos museos han enfrentado limitaciones en sus servicios por la reducción de personal de vigilancia. En algunos casos funcionaron con guardias mínimas, o cerraron salas específicas y, en otros casos, directamente no se abrió al público general.
Este escenario de incertidumbre fue graficado desde uno de los museos afectados: “Hace un tiempo empezaron a venir menos vigiladores y cerramos algunas salas, pero un día de esta semana solamente vinieron 5 vigiladores y con eso no alcanza para cubrir todo el museo así que tuvimos que cerrar porque debemos preservar el patrimonio”, indicaron a Clarín. La situación habría sido similar en distintas instituciones.
El sable corvo de San Martín se expone en el Museo Histórico Nacional. Foto: MHN.
Sin embargo, desde la cartera de Cultura indicaron que “la seguridad del patrimonio no está en discusión” y negaron que exista un conflicto en la apertura al público en los museos nacionales. Llegada esta situación –dijeron–, la solución es “abrir menos salas, o que la gente circule por un solo lugar. Cerrás circulaciones para que la gente esté siempre a la vista de las cámaras de seguridad”.
Incluso, aseguraron que “en caso de que no hubiese personal de seguridad tenemos el recurso de la policía federal. O sea, la policía siempre está en calle cerca de los museos porque redobla la seguridad de estos espacios. La policía siempre está en los alrededores de los museos”, fue la explicación a la custodia del patrimonio museístico.
Según trascendió, las autoridades culturales mantuvieron en las últimas horas una reunión clave con la cooperativa en conflicto, que se comprometió a mantener las guardias y asegurar que ningún museo quede sin cobertura de seguridad. Por lo tanto, desde la Secretaría enfatizaron: “La prioridad es que los museos abran”.
Museo Yrurtia. Foto: Luciano Thieberger.
“Es un conflicto complejo, pero está siendo gestionado. Mientras tanto, la seguridad del patrimonio está garantizada”, insistieron.
Clarin