Últimos días para verla en Netflix: una de las películas de acción más aclamadas de Angelina Jolie que arrasó en taquilla

Queda muy poco tiempo para disfrutar en Netflix de uno de los títulos más emblemáticos del cine de acción de los 2000: Lara Croft: Tomb Raider (2001), protagonizada por Angelina Jolie. La plataforma ha anunciado que el próximo 21 de junio la película desaparecerá de su catálogo, por lo que los fans de la arqueóloga más famosa del mundo del videojuego aún tienen una última oportunidad para revivir sus aventuras.

Fue un fenómeno mundial y una de las adaptaciones de videojuegos más recordadas, recaudando más de 274 millones de dólares en taquilla. Aunque su presupuesto fue elevado —rondando los 115 millones—, la cinta logró convertirse en un referente de la cultura pop y catapultó a Angelina Jolie al estrellato internacional con un personaje que le venía como anillo al dedo.

Angelina Jolie cobró 7 millones de dólares por encarnar a Lara Croft y, según confesó años después, el rodaje le cambió la vida. Buena parte de la película se grabó en Camboya, un país que la impresionó tanto que acabó adoptando allí a su primer hijo, Maddox. Ese vínculo con la región fue el germen de su posterior implicación en causas humanitarias y su estrecha relación con Naciones Unidas.

No todo fue fácil durante la preparación del papel. Jolie tuvo que someterse a intensos entrenamientos físicos y manejar armas reales con la ayuda de expertos militares del SAS británico. Incluso sufrió un accidente durante el rodaje al lesionarse un tobillo en una de las escenas de acción, lo que retrasó la producción temporalmente.

La vida personal de la actriz en aquel momento, marcada por rumores, relaciones turbulentas y una imagen rebelde, hizo que los productores dudaran de su estabilidad. Llegaron a imponerle controles antidrogas diarios para asegurar su profesionalidad. Pero Jolie demostró ser mucho más que una figura polémica: se preparó a fondo, cumplió con creces y convirtió a Lara Croft en un icono.

El impacto del film fue profundo no solo a nivel profesional. Jolie compartió escena con su padre, Jon Voight, quien también interpretaba a su progenitor en la ficción.

Ahora, más de dos décadas después, la película se despide de Netflix, pero no del recuerdo de los espectadores. Si aún no la has visto —o quieres volver a hacerlo—, tienes hasta el 21 de junio para acompañar a Angelina Jolie en su viaje por ruinas ancestrales, artefactos mágicos y persecuciones imposibles.