Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Spain

Down Icon

Ya no hay bailes en el entoldado

Ya no hay bailes en el entoldado

Con la llegada del verano, tarde o temprano las poblaciones acaban celebrando su fiesta mayor. Con más o menos presupuesto y con más o menos éxito, cada comisión de fiestas procura montar una serie de actos, entre la tradición y la innovación, que consigan una lucida celebración. Los que tenemos una edad recordamos los entoldados que se instalaban para celebrar los bailes.

En las poblaciones que no tenían una sala de actos amplia, el entoldado servía de salón de baile provisional durante los días de la fiesta mayor. Se alquilaban los palcos y los vecinos tenían que pagar entrada para acceder a los actos que allí se daban. En los últimos años de la dictadura se hizo especialmente célebre el de la plaza del Sol de Gràcia, donde actuaban los cantautores de la nova cançó. El concierto de Raimon de 1975, con un Franco moribundo, fue uno de los más convulsos, con cargas policiales por las calles, mientras el cantautor de Xàtiva no paraba de cantar para que el público no se fuera y la cosa se complicara aún más.

Con el calor que nos aturde, cada vez más utilizamos toldos para protegernos del sol

Como su nombre indica, la palabra entoldado es un derivado de toldo, como en catalán el envelat es un derivado de vela. Claro que hoy los entoldados han pasado a la historia, aunque, con el calor que nos aturde, cada vez más utilizamos toldos y sombrillas para protegernos del sol. Ahora bien, no sé por qué extraña razón, muchos catalanohablantes prefieren utilizar, para este menester, el castellanismo toldo, en lugar de los catalanes vela o tendal.

El primero, vela, es la misma palabra que usamos para las que empujan los veleros; mientras que el segundo, tendal, es un derivado de tenda (tienda) palabra emparentada posiblemente con el verbo estendre (tender). Sin embargo, muchos catalanohablantes se empeñan en decir toldo.

Decía que los entoldados prácticamente han desaparecido de todas partes, y han sido sustituidos por las carpas. Ahora, la tendencia es instalarlas en parques y descampados, para conseguir lugares de fiesta, bares musicales o lo que sea, de modo provisional, para reunirse y disfrutar. Es decir, lo mismo para lo que servían los entoldados, pero con nuevos diseños y mejores infraestructuras. Nada que decir, todo evoluciona, y los nombres también sirven para dejar atrás el pasado y mirar hacia delante.

La palabra carpa proviene del quechua, la lengua original americana que hablan unos diez millones de personas y que sobrevive como puede entre las lenguas colonizadoras. Por cierto: en quechua, la palabra carpa también significa tienda o vela, es decir, que no nos hemos movido de donde estábamos.

lavanguardia

lavanguardia

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow