"¿Qué queremos para Andy?": la estatua de Nadal en París inspira a Wimbledon para homenajear a Murray
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"Vimos a Rafa con esa placa que se reveló en Roland Garros, que fue muy especial, y pensamos: '¿Qué queremos para Andy?'". Estas son las palabras de Debbie Jevans, presidenta del All England Club, sobre el homenaje pendiente que Wimbledon tiene con Murray, último campeón británico en lograr ese Grand Slam. Inspirados en la estatua de Nadal, él también quedará inmortalizado.
Las diferencias, eso sí, son notables entre ambos. Rafa ha ganado 14 veces en Roland Garros por solo dos de Andy en Wimbledon, en 2013 y 2016. En su caso, sin embargo, la relevancia fue enorme porque habían pasado 77 años desde la última vez en que un británico había levantado el título en la hierba londinense.
"Queremos tener una estatua de Andy Murray aquí y estamos trabajando estrechamente con él y su equipo", explicó Jevans. La intención del All England Club es inaugurarla en 2027, en el marco de la celebración por el 150 aniversario del torneo. En su último partido en Wimbledon ya contó con un homenaje.
"La ambición es que lo desvelemos en el 150 aniversario de nuestro primer Campeonato, que empezó en 1877. Tiene que estar involucrado en eso y él y su equipo lo estarán. Tuvimos una gran celebración para Andy cuando jugó aquí su último partido. Todas las leyendas vinieron y lo saludaron. Y Sue Barker lo entrevistó".
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Fred Perry había sido el último campeón británico hasta que Murray alcanzó la gloria. Su predecesor logró el título en 1936 y casi 50 años más tarde, en 1984, le colocaron una estatua en las instalaciones, igual que ocurrirá con Andy. Ambos tendrán su hueco en el complejo deportivo, igual que lo tienen en la historia de la competición.
Murray, además, cuenta con otro momento de gloria en la hierba londinense. En los Juegos Olímpicos de 2012, disputó la final frente a Roger Federer. El suizo llegó como gran favorito: ya había ganado todos los Grand Slam y el oro olímpico era la última presa que le faltaba. Pero Andy dio un recital para la alegría de la afición.
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El homenaje cobra fuerza dado el precedente de Perry, tricampeón en la mágica hierba de Londres. Si había algún tenista que necesitara un reconocimiento en Wimbledon es Murray, cuya carrera quedó empañada por los éxitos del Big Three. Pero que merece ser recordada porque tuvo la capacidad de birlarles tres Grand Slam.
Los motivos existen para justificar esta estatua, gracias a ser un ídolo nacional, pero utilizar a Nadal como referencia ha provocado una serie de críticas por injusto e incomprensible. Parece poco sostenible comparar los éxitos de un tenista que ha ganado 14 veces el mismo Grand Slam, convertido en su jardín particular, con uno que solo lo ha ganado en dos ocasiones. Los argumentos deben ser otros, aunque les hayan servido de inspiración.
El Confidencial