"Quizás el Mundial nos mate": la predicción de Guardiola antes de un fracaso para la historia
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En la madrugada del martes, tuvo lugar una de las grandes sorpresas del Mundial de Clubes. El Manchester City, uno de los equipos que más dinero han gastado en refuerzos y que había firmado una fase de grupos perfecta en el torneo, se vio sorprendido por Al-Hilal en octavos. La derrota por 3 a 4 en la prórroga ante el conjunto entrenado por Simone Inzaghi es el último gran fracaso del conjunto inglés, que firmó la peor temporada de su historia reciente.
El Mundial de Clubes aparecía en el calendario como un torneo propicio para que los grandes clubes europeos que habían firmado un curso para el olvido se redimieran a lo grande. Así, en este listado surgían nombres como Manchester City, Real Madrid, Atlético de Madrid o Inter de Milán... y los resultados han hablado claro. Todos los equipos que buscaban salvar el curso con un gran torneo, han fracasado, salvo el conjunto madridista, que volvió a sacar su gen competitivo.
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Pero la derrota más llamativa fue, sin duda, la del City. El conjunto inglés no solo era superior a Al-Hilal sobre el papel, sino que por nombres, refuerzos y plantilla, debería de haber tenido un partido más plácido ante el equipo árabe. Sobre todo, cuando a los 9 minutos se pusieron por delante por mediación de Bernardo Silva y el dominio fue absolutamente citizen. Todo indicaba que iba a ser un partido sencillo para los de Pep Guardiola, pero nada más lejos de la realidad.
Yassine Bono, en modo estrella, se encargó de detener todos los intentos del combinado inglés, manteniendo con vida al equipo hasta el descanso. Y, a partir de ahí, Al-Hilal solo necesitó seis minutos para dar la vuelta al marcador. Haaland apagaba el incendio pronto, pero el partido se iba a la prórroga. De nuevo, golpeaba Koulibaly para adelantar al equipo de Inzaghi, pero Foden no tardaba en lograr la igualada, hasta que Marcos Leonardo hacía el gol de la victoria.
Fue un partido loco, de esos que no gustan mucho a los entrenadores, pero sí al espectador, en el que Al-Hilal terminó clasificándose a cuartos del Mundial de Clubes. Y Pep Guardiola se llevó la última gran decepción de un año para olvidar. El City solo levantó la Community Shield, y en la tanda de penaltis, a comienzos de temporada. A partir de ahí, la caída en desgracia del equipo del catalán ha sido una evidencia: Premier, Champions, FA Cup, EFL Cup y Mundial de Clubes.
Y todo ello después de rascarse generosamente el bolsillo, pues en las dos últimas ventanas de fichajes se ha gastado 350 millones en reforzar la plantilla. Pero los resultados no han sido los deseados, a pesar de haber empezado el torneo como un tiro. Ganó los tres partidos de la fase de grupos, en los que anotó 13 goles y encajó solo 2, hasta que llegó la hora de la verdad. En la primera eliminatoria del Mundial, el Manchester City se ha ido fuera, cerrando el año para olvidar de Guardiola.
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El catalán se ha encontrado con un nuevo fracaso de su equipo, en un curso realmente dramático. Pero la mejor noticia es el descanso del City, por sacar algo positivo. De hecho, se apoyó de las recientes palabras de Jürgen Klopp para sacar una lectura no tan mala de la eliminatoria: "Quizás en noviembre, diciembre o enero, seamos un desastre y estemos agotados. Quizás el Mundial nos destruya. No lo sé, pero es la primera vez en nuestra vida que esto sucede".
Es cierto que, casi sin pretemporada y con escaso descanso, para muchos clubes la mejor solución es parar de jugar cuanto antes. Pero en el caso de Guardiola no era una opción después del fatídico curso de uno de los gigantes del fútbol europeo. Ahora, la necesidad es evidente y las excusas se han acabado: después de pagar 350 millones para reforzar la plantilla, el margen de error se ha acabado. "Nada dura para siempre", decía Pep tras la derrota. Una predicción previa al desastre.
El Confidencial