Alcaraz tiene un secreto a voces que Fritz quiere desarmar para seguir soñando en Wimbledon
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"Sé que si juego como lo hice en los dos primeros sets, nadie puede hacer demasiado contra mí". Así se expresaba Taylor Fritz nada más derrotar a Karen Khachanov para clasificarse a las semifinales de Wimbledon. El norteamericano está muy seguro de que el nivel de juego que ha alcanzado en este momento de la temporada es casi imbatible, pero eso son palabras mayores cuando enfrente está Carlos Alcaraz, posiblemente el jugador más en forma del circuito.
El español sabe que no tendrá un partido sencillo en el All England Club, pero las buenas sensaciones que arrastra le permiten seguir soñando a lo grande. Tiene en sus manos ser el primer tenista nacional en ganar tres veces en la hierba londinense, todas ellas de manera consecutiva, que le permitiría alargar su racha de partidos seguidos ganando a 25. Pero, para ello, la próxima estación pasa por derrotar a un Fritz que llega pleno de confianza a las semifinales.
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Desde que comenzara la gira de tierra batida, Alcaraz tan solo ha perdido un partido, tras caer ante Holger Rune en la final de Barcelona por lesión. Y, desde ese preciso instante, el español suma cada partido por victoria, donde ha tomado un peso importante un arma en el que está trabajando específicamente desde el comienzo de temporada: el saque. El servicio del murciano se ha convertido en un elemento fundamental de su juego y en el gran secreto de su mejora.
Contar con un buen servicio no solo permite a un jugador ser más dominador en sus juegos, sino que minimiza drásticamente las opciones de sufrir una rotura y, además, da puntos gratis que, en torneos largos, sirven para aliviar esfuerzos. Así, una de las claves del partido no solo estará en ver cómo es Alcaraz de dominar el juego con su derecha desde el fondo de la pista sino, especialmente, si es capaz de hacer daño a Fritz con su saque y, sobre todo, de frenar el del norteamericano.
"Mi principal cambio ha sido el saque. Empecé a sentirme muy cómodo en el partido contra Rublev. Una vez que tienes un buen ritmo con el saque, solo tienes que intentar mantenerlo y sentirte bien. En hierba, cuando sacas bien, logras tener más confianza y más calma, además de pensar con claridad. Sentirme bien en el saque me dio mucha calma para jugar un gran tenis desde el fondo de la pista", explicaba Alcaraz tras jugar contra Norrie. Y quiere seguir con el mismo plan.
El problema es que enfrente estará, posiblemente, otro de los mejores sacadores del circuito, por lo que también tendrá que conseguir incomodar al norteamericano en esta suerte si quiere trasladarle la presión al otro lado de la red. Y Fritz sabe que "la hierba es una superficie que iguala mucho las cosas", por lo que el objetivo del número cinco del mundo no es otro que hacer un partido largo, aprovechar sus oportunidades y tratar de explotar las debilidades de Alcaraz.
Hasta la fecha, ambos tenistas se han enfrentado solo en dos ocasiones, con un balance de dos cómodas victorias para el español (cuartos de final de Miami en 2023 y round robin de la Laver Cup de 2024), pero unas semifinales de Wimbledon serán muy diferentes. La tensión, la cercanía de la final y el cansancio acumulado a lo largo del torneo pueden jugar un papel esencial en el desarrollo del choque. Puede ser fundamental el papel que juegue la cabeza a lo largo del choque.
Alcaraz está firmando un torneo brillante, donde buscará su 24ª victoria seguida del año, que le pondría en disposición de levantar su sexto Grand Slam con solo 22 años. Pero, para ello, deberá de acabar con Fritz, para lo que sabe que necesita contar con un buen saque que le haga la vida más sencilla. Y, a partir de ahí, aprovechar su amplio catálogo de golpes y saber sufrir en los momentos de debilidad para derrotar a ese rival contra el que "nadie puede hacer demasiado" si está inspirado.
El Confidencial