Alcaraz y su debut más sufrido en Wimbledon: "No puedo sacar ni restar"

"No puedo sacar ni restar, es una vergüenza". Esta frase es el signo inequívoco de la impotencia, e incomodidad, que vivió Carlos Alcaraz en su debut en Wimbledon. Las palabras fueron antes del único tie-break del duelo, ganado por Fabio Fognini, audaz rival cuya actuación estuvo cerca de emular la campanada de Robin Soderling en Roland Garros hace 16 años.

Sus palabras hacia el saque no fueron las únicas que denotaron una manifiesta incomodidad en la pista. "¿Tienes algún problema conmigo?", le espetó a un espectador en pleno servicio. Carlitos se dirigió a la grada, más pendiente de ella que del juego en esos momentos, incapaz de concentrarse en un duelo extenso en exceso. Fue, sin duda, su debut más sufrido desde que compite en Wimbledon.

El alto nivel de Fognini fue la grata sorpresa de un debut en el que estuvieron presentes David Beckham y Gareth Southgate. Para el italiano también tuvo palabras Carlitos en pleno partido: "Juega hasta los 50 años, tío. Tiene nivel para jugar hasta los 50 años". A sus 38 años, Fabio no gana un partido ATP desde noviembre, pero tuvo en sus manos despedazar los sueños de Alcaraz.

"No sé por qué es su último Wimbledon, porque ha mostrado un nivel increíble con el que puede seguir jugando tres o cuatro años. Tengo que darle crédito por este gran partido. Es un gran jugador, lo ha mostrado durante toda su carrera con su talento. Es triste que probablemente sea su último Wimbledon, pero estoy feliz por haber compartido pista con él", explicó Carlitos en la sala de prensa.

Una victoria desde el saque

El saque fue el arma arrojadiza de Alcaraz. Sus 14 aces edificaron una victoria inolvidable por el susto y la posibilidad de avanzar en un torneo en el que defiende su bicampeonato. Novak Djokovic sueña con ganar su 25º Grand Slam, anhelo complicado mientras que un chico de Murcia siga paseándose por la hierba londinense.

"El primer partido en la central de cualquier torneo nunca es fácil. Estaba sacando bien y jugando bien, pero Wimbledon es diferente y especial. He intentado hacerlo lo mejor posible y controlar los nervios, pero puedo hacerlo mejor. En general, ha sido un buen partido", resumió Alcaraz sobre el debut, cercano al accidente, pero finalmente sorteado.

Espera Oliver Tarvet

Incapaz de controlar la resistencia de Fognini en los cuatro primeros sets, Alcaraz emergió desde el error (y desde los gritos) para conseguir un triunfo que lo llevara a la segunda ronda de Wimbledon. La rabia parece el motor de Carlitos para este Grand Slam, objetivo que figura en su lista, más aún tras el vibrante triunfo en Roland Garros.

Ahora le espera Oliver Tarvet, rival en la segunda ronda. "Vi su nombre cuando se clasificó al cuadro final, creo que está en la universidad y que juega muy bien en hierba. Si está en segunda ronda es que tiene un gran nivel. Intentaré poner mi mejor tenis, y mañana trabajar para mejorar las cosas que no han ido bien. Sobre todo el resto, que él saca bien y es importante en hierba. E intentaré recuperar". Si el susto es menor, y el duelo más corto, lo agradecerá. La defensa de la corona ha comenzado.