Asencio y Rodrygo, las dos grandes dudas de Xabi Alonso en su primera prueba de fuego real
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Llega la hora de la verdad para el Real Madrid en el Mundial de Clubes. El conjunto blanco se enfrentará en los octavos de final del torneo a la Juventus, en la primera gran prueba de fuego de la era Xabi Alonso. Después de un debut con ciertas dudas ante Al-Hilal (1-1), el combinado madridista fue capaz de enderezar el vuelo con dos buenas victorias ante Pachuca (3-1) y Salzburgo (3-0), para pasar a octavos como primera de grupo. Y ahí la espera la Vecchia Signora.
Hasta el momento, por historia, tradición y por nombre, el Real Madrid era superior sobre el papel a los tres equipos a los que se ha enfrentado. Sin embargo, ante la Juventus, la situación cambia de manera diametral. Aunque el conjunto italiano no atraviese su mejor momento, se trata de un histórico del fútbol mundial y un equipo plagado de buenos jugadores, capaces de poner en peligro a cualquier rival. Y, por ello, es el primer gran partido del nuevo Madrid.
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En los primeros tres encuentros, Xabi Alonso ha ido analizando diferentes jugadores, sistemas y estilos de juego, con el objetivo de ir aclarando sus ideas sobre cómo funciona esta plantilla en determinados momentos de los partidos. Pero, ahora, las pruebas ya no tienen espacio: es el momento de la verdad, ese en el que los grandes equipos dan un paso adelante en busca de los títulos. Una zona donde se mueve cómodo el Madrid, pero llega el momento de demostrarlo.
De momento, el técnico tolosarra ha apostado por 19 jugadores diferentes en los 270 minutos disputados en Estados Unidos. Parece tener muy claro cuál es la columna vertebral de su equipo pues, echando un vistazo a sus onces iniciales, todos han sido parecidos, con ligeras modificaciones. Hasta la fecha, la novedad más importante ha sido la inclusión de Arda Güler en el medio del campo, donde se ha dado cuenta de que el turco es un futbolista fundamental para el equipo.
Y, para que el turco entre, otro futbolista tiene que salir del equipo. Su nombre es Rodrygo, precisamente quien parece haber perdido ese hueco en la titularidad. Los caminos de ambos están siendo diametralmente opuestos: el brasileño comenzó como titular y ha ido perdiendo peso en el equipo, mientras que el otomano comenzó en el banquillo y se ha ganado el puesto con buenas actuaciones. Y, ahora, para encontrarle un hueco al 11, habría que tocar otra parte del campo.
Vinícius y Gonzalo -a falta de Mbappé- tienen el hueco asegurado, por lo que para acomodar a Rodrygo en el once habría que mover otra pieza, que sería Valverde o Bellingham. Y no tiene pinta de que eso pueda suceder. El brasileño está en un momento bajo de confianza, de rendimiento y de aportación. Eso no significa que no vaya a tener minutos o no pueda ser importante pero, ahora mismo, es un jugador que irá entrando en el equipo, pero con el banquillo como hábitat natural.
La otra gran duda de Xabi Alonso está en la defensa. Raúl Asencio terminó siendo un jugador fundamental durante el pasado curso, cumpliendo con creces tras las numerosas bajas del equipo en defensa. Pero no ha tenido su mejor comienzo en el Mundial de Clubes, donde solo ha disputado 52 minutos. En el primer choque, jugó la primera mitad completa, provocando un absurdo penalti; en el segundo, fue expulsado a los 7 minutos por un agarrón siendo último jugador.
Y ambas actuaciones han coincidido en el tiempo con el buen hacer de Aurélien Tchouaméni, que ha encajado muy bien tanto en el medio del campo como en el centro de la defensa, como la vuelta de Antonio Rüdiger, que ha ofrecido momentos de seguridad en la zaga tras recuperarse de su operación de rodilla. Son las dos grandes dudas de un Xabi Alonso que está demostrando no casarse con nadie para premiar el trabajo y el esfuerzo. Y los jugadores lo saben.
El Madrid ha ido claramente de menos a más en su juego, por lo que el partido ante la Juventus será una de las mejores piedras de toque que puede tener el equipo del tolosarra. Un rival de enjundia, histórico y con mucho fútbol, donde sobre la mesa está, ni más ni menos, que el pase a los cuartos de final del Mundial de Clubes. Llega la hora de la verdad para el conjunto blanco y Xabi Alonso tiene dos grandes dudas... que deberán de resolver los propios jugadores sobre el césped.
El Confidencial