El pasado y el futuro del Real Madrid chocan en California: Mastantuono y Sergio Ramos
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Cuando Florentino Pérez fichó a Sergio Ramos en los estertores de agosto de 2005, Franco Mastantuono sería, como mucho, un proyecto para sus padres. Y cuando el de Camas, en la noche lisboeta de mayo de 2014, marcó el gol más importante de la historia reciente del Real Madrid, el argentino era un niño de seis años que ni podía imaginar la brillante carrera futbolística que tendría poco más de una década después.
Ramos vive, a sus 39 años, sus últimos días como futbolista, enfundado en la camiseta del mexicano Club de Fútbol Monterrey, en un estado de forma magnífico. Tras la exitosa carrera de más de veinte años, el andaluz afronta este Mundial de Clubes sabiendo que es el último escaparate internacional del que va a gozar en el mundo del deporte rey, y lo está aprovechando: en el estreno en la competición anotó de cabeza –cómo no– ante el Inter de Milán, el favorito pasar de grupo como líder, y en esta segunda jornada resultó decisivo para que su equipo se marchase sin tantos en contra. Es el jugador más veterano que marca un gol en el Mundial de Clubes –contando este y anteriores formatos– al conseguirlo a sus 39 años y 79 días de edad.
En cambio, Mastantuono se presenta estas semanas ante el mundo sin haber cumplido la mayoría de edad, como una de las perlas llamadas a dominar el escenario futbolístico en el próximo lustro, y en su última aventura con River Plate antes de tomar un avión a Europa y pretender confirmar todas las esperanzas que hay puestas en su juego. Con 17 años, pese a no marcar ni asistir, dejó buenas sensaciones en el estreno de su equipo contra el débil Urawa Red japonés y, tan solo cinco después, fue nombrado MVP del encuentro ante Monterrey.
En la tarde norteamericana del 22 de junio, aquella en que la ciudadanía debió estar más atenta de lo que ocurría en Oriente Medio que en el Rose Bowl de Pasadena, Ramos y Mastantuono se enfrentaron por primera y, seguramente, última vez en sus vidas. El Real Madrid del pasado contra el Real Madrid que se viene, uno de los estandartes del mejor conjunto blanco de la historia, el que cambió la historia reciente del club con su gol en el minuto 93 –su dorsal en México– y el que ha de ser uno del cuadro de Chamartín en lo que resta de década y la siguiente.
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Los "millonarios" fueron mejores desde el inicio. Se vio mucho desde los primeros compases al ya anunciado como jugador del Real Madrid –aunque no se incorpore a la disciplina del equipo dirigido por Xabi Alonso hasta agosto, cuando cumpla la mayor de edad–, con buenas acciones en campo contrario y con decisión. Maximiliano Meza, uno de los goleadores en el día del estreno, creaba peligro con sus movimientos y asociaciones, pero sin generar acciones de exceso peligro en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Y es que Rayados mostró que es un equipo de enorme contundencia defensiva, con un Sergio Ramos jerárquico, que sabía que, de puntuar, tendrá en buena disposición la clasificación de su conjunto a octavos de final, ya que en la última jornada se enfrentan a Urawa Red Diamonds, ya eliminado de la competición. Eso sí, apenas se vio al cuadro mexicano crear peligro en campo contrario, más allá de un disparo lejano del español Sergio Canales. Eran varias las caras conocidas por los amantes de la liga española que se dieron cita en el césped de Pasadena. En River, los otrora laterales del Sevilla Montiel y el "Huevo" Acuña fueron de la partida, así como el exmediocampista valencianista Enzo Pérez. En Monterrey, además de Canales, otro exjugador hispalense salió de inicio, ‘Tecatito’ Corona.
No faltó emoción, pero sí goles en los primeros cuarenta y cinco minutos. Mastantuono y Ramos dejaban los deberes para la segunda mitad.
Franco Mastantuono tuvo la oportunidad de estrenarse en el Mundial de Clubes en el minuto 66. Tras una buena jugada colectiva del equipo dirigido por Marcelo Gallardo, el ya internacional argentino lanzó un izquierdazo desde dentro del área que fue repelido por el meta Esteban Andrada a córner. Una ocasión clarísima, culminada con un paradón del meta del cuadro mexicano, que ya hizo un gran partido en el debut de su equipo en el Mundial contra el actual subcampeón de la Champions League. El choque se empezó a abrir en torno al minuto 60, tras el paso adelante que pareció dar el conjunto bonaerense.
Más clara la tuvo el mismo equipo diez minutos después, cuando el colombiano Miguel Borja, que había salido al campo tan solo cinco minutos atrás, erró un mano a mano ante Andrada, quien empezaba a erigirse como jugador clave en el encuentro. Monterrey minimizó más aún sus riesgos, sabedor de que un tanto rival los dejaría muy tocados de cara a la última fecha.
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El partido se acabó para Mastantuono en el minuto 83, cuando entró en su lugar Pity Martínez. El cambio ocurrió acto seguido de que Ramos mandara a córner una peligrosa internada por banda de Montiel, con el que se encaró dialécticamente. Y no hubo tiempo para más. El duelo entre el pretérito y el prometedor futuro del Real Madrid se saldó con tablas, pero ambos cuajaron una notable actuación: si el argentino fue elegido mejor jugador del encuentro, el veterano central español resultó decisivo para salvaguardar el arco de las intentonas de su rival.
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