El vídeo que conduce al corazón del Everest, como si lo estuvieses escalando

Un único vuelo de dron dirigido por el fotógrafo chino Ma Chunlin ha recogido esta pasada primavera imágenes de una belleza incalificable del trazado íntegro de la ascensión al Everest por su vertiente norte o tibetana. La toma, con un detalle que quita el aliento, llega ahora tras cinco años de esfuerzos por parte del fotógrafo, quien logró cerrar su proyecto el pasado 19 de mayo, superando incluso las restricciones a los vuelos de dron que impone el gobierno chino en el Tíbet.

El vídeo arranca al amanecer en el campo base avanzado (a 6.400 metros), desde donde George Mallory y Andrew Irvine arrancaron en 1924 ladera arriba para no regresar jamás. Después, supera las inclinadas y traicioneras pendientes que llevan al collado Norte (7.000 m), en cuyo trazado un alud segó las vidas de siete porteadores de la etnia sherpa: fue en 1922 y Mallory nunca se perdonó haber llevado al límite a su equipo. Después, las imágenes recorren la interminable lengua de nieve muy expuesta al viento que conduce hasta el campo 2 (7.790 m) y se adentran en terreno mixto, de nieve y roca. Un último campo de altura (8.300 m) da paso las bandas amarillas de roca que protegen la arista somital, con sus tres escalones (muchos creen que Mallory e Irvine no superaron el segundo escalón, demasiado técnico para la época y cuya verticalidad puede verse con detalle al final del vídeo).

Las imágenes muestran a los escaladores avanzando lentamente hacia la cima y, una vez en lo más alto, se puede ver cómo otros alpinistas alcanzan la cumbre desde el sur, Nepal. Un condensado de belleza.