Lamine Yamal justifica su arrogancia en el campo y la siguiente víctima es Cristiano Ronaldo

Lamine Yamal es el mejor jugador del mundo en estos momentos. El futbolista del FC Barcelona y de la Selección Española fue elegido el mejor futbolista de la semifinal de la Nations League contra Francia, donde anotó un doblete, provocó un penalti y taladró la espalda de Theo Hernández. El extremo español también encendió la llama del 1-0, cuando aglutinó defensores y conectó con Oyarzabal en el interior del área. Su habilidad para atraer defensores, dejarlos desparramados por el camino y liberar a sus compañeros para que marquen goles no queda reflejada en las cuentas anotadoras, pero supone un quebradero de cabeza para el rival.

Didier Deschamps lo había advertido en la previa del encuentro. "Aún no he visto a un equipo que pueda frenar a Lamine Yamal". Y tenía razón. Tampoco lo logró una Francia machacada por las bajas en defensa y que en muchos momentos se vio totalmente superada por el talento del joven de 17 años. Preguntado sobre el Balón de Oro en COPE, Lamine Yamal dejó una sentencia en forma de reto. "Yo votaría al mejor jugador del año, pero si os lo queréis jugar el jueves, nos lo jugamos el jueves".

"Estamos mejorando, pero tenemos que creernos nosotros mismos que somos los mejores. Cuando el Real Madrid perdió contra el Arsenal, la gente pensaba que podían remontar. Y cuando nosotros empatamos contra el Inter, la gente dudaba. Eso es lo que hay que cambiar", remarcó Lamine Yamal. El desafío fue entendido por muchos como una muestra de vanidad, arrogancia y soberbia.

Lamine Yamal iría un paso más allá cuando colgó un post de Instagram en el que aparecía su descomunal gol a Francia en la pasada Eurocopa con la canción Nadie Sabe de Bad Bunny. La letra de la canción no alberga dudas sobre el sentimiento de Lamine Yamal.

"Lo mejor es hablar dentro del campo"

"¿Dime quién era el mejor que yo? Se me olvidó. Desde que yo estoy es un orgullo ser el dos. No me eches la culpa, échasela a Dios. Sí, que él fue el que el don me di. De hacerlo fácil, je. De hacerlo ver muy fácil, ey". "Una pequeña provocación", dijeron medios franceses como RMC Sport. Lo siguiente que hizo Lamine Yamal es marcar un doblete y coger la responsabilidad de lanzar el penalti que él mismo provocó.

Tras el partido, el propio Lamine Yamal habló sobre sus opciones de ganar el Balón de Oro. "Yo siempre se lo digo a mi madre, lo que me motiva y por lo que me levanto por las mañanas es para jugar a fútbol. Lo mejor es hablar dentro del campo". Y sentenció "Dembélé es un gran jugador, pero estamos en la final". O dicho de otro modo, las bravuconadas de Lamine Yamal están justificadas porque luego plasma sus palabras en el césped.

La arrogancia está justificada

Como dijo Muhammad Alí, "no es arrogancia si puedes sostenerlo". A su vez, Luis de la Fuente reivindicaba al jugador del Barça. "Me alegro mucho por Lamine. Ha dado un golpe en la mesa y ha demostrado porque es el mejor jugador del mundo y porque merece el Balón de Oro".

Esta misma temporada, los periodistas le preguntaron a Lamine Yamal por los que le llaman "crecido". La respuesta daría la vuelta al mundo. "Mientras gane no me pueden decir nada, cuando me ganen... entonces sí". El problema para los adversarios de Lamine Yamal es que el extremo culé habla fuera del campo, pero también dentro. Como hacía Cristiano Ronaldo, aunque molestara a muchos.

"Se lo dije a Araújo antes de la final. Si el Real Madrid nos mete un gol, no importa. Si el Real Madrid nos mete dos goles, no importa. Este año no pueden con nosotros. Lo hemos demostrado", aseguró tras ganar la final de la Copa del Rey, donde asistió en dos de los tres goles azulgranas. Lamine Yamal es una megaestrella que se comporta como tal y su cambio de actitud tras la Eurocopa es notable. Ya no es un niño ni un adolescente. Ahora es un líder.