Lo que esconde el buen rollo entre Athletic y LaLiga, con la excusa del caso Nico Williams

"El Athletic se ocupa de lo suyo: reunión con LaLiga". Por si había alguna duda, así confirmó el club bilbaíno la visita de su presidente, Jon Uriarte, a Javier Tebas. Como podía leerse en la citada nota, esta tuvo lugar el pasado miércoles 25 en la sede del "organismo que defiende los intereses de todos los clubes". Un comentario de por sí sorprendente viniendo de un club tradicionalmente hostil con LaLiga, junto al Real Madrid y su ahora archienemigo FC Barcelona.

Con motivo del caso Nico Williams, el delantero del equipo rojiblanco que, según algunas informaciones, ya ha llegado a un acuerdo con el Barça, pese a tener contrato en vigor hasta 2027 y por el que en Bilbao exigen el pago de su cláusula, el Athletic agradeció "la disposición y claridad" del presidente de LaLiga. "Para tratar, entre otros asuntos, la capacidad de incorporación de jugadores por parte del FC Barcelona, en el marco del fair play financiero", añadió.

Sin embargo, este repentino buen rollo entre Uriarte y Tebas tiene un trasfondo que va más allá del polémico fichaje de Nico Williams por el equipo catalán, cuya situación económica tanto preocupa en Bilbao, cuando lo que más debería preocupar a sus dirigentes es que su futbolista más importante quiera irse justo la temporada que jugarán la Champions. "Ocuparnos de lo nuestro es velar porque las reglas de la competición se cumplan", aseguraban en su comunicado.

Es importante recordar que el Athletic de Bilbao no está en la Comisión Delegada de LaLiga, ni es miembro del Órgano de Control de Derechos Audiovisuales. Tampoco forma parte de la Asamblea y la Junta Directiva de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde tanta influencia ha tenido siempre. Especialmente con su paisano, el longevo Ángel María Villar. Aunque también con el inhabilitado, dimitido, investigado y condenado por agresión sexual Luis Rubiales.

A vueltas con la Comisión Delegada de LaLiga

En el caso concreto de LaLiga, el descenso a Segunda del CD Leganés ha dejado una vacante en la Comisión Delegada, la cual está formada por seis clubes. A día de hoy, además del equipo pepinero, Real Madrid, Sevilla FC, Real Betis, Deportivo Alavés y Rayo Vallecano. Además, los descensos de Real Valladolid y UD Las Palmas, avalistas de Real Madrid y Real Betis, respectivamente, obligan a estos a buscarse un avalista para poder seguir estando en este órgano de control.

Quienes conocen la fontanería del fútbol español, consideran que el extraño acercamiento de Uriarte a Tebas, con el FC Barcelona como enemigo común, forma parte de una estrategia del presidente de LaLiga de aliarse con el Athletic para que entre en la Comisión Delegada. A cambio, controlar a Joan Laporta como lo está haciendo con la excusa del caso Nico Williams. Además de, quién sabe, si volver a dejar al Real Madrid fuera de este importante órgano de control. ¿Estarán al corriente de este movimiento en el Bernabéu? En el fútbol femenino lo estaban, pero tampoco pareció servirles de mucho

Sabido es que Tebas debe andarse con cuidado con el Barça, pues el club catalán podría denunciarle por la información financiera confidencial que desveló en un comunicado emitido el 2 de abril, y que acabó borrando horas después tras el comunicado del club catalán. En el caso de que Laporta lo hiciera, se trataría de una infracción muy grave. Esto, con el precedente de una sanción previa, tras la amonestación pública derivada de una denuncia del Real Madrid por el caso CVC, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) podría considerar esta nueva acusación como reincidencia e inhabilitar a Tebas por un periodo mínimo de dos años.

Casualmente, el mismo miércoles que el Athletic visitó a Tebas en la sede de LaLiga, el club bilbaíno asistió a la Asamblea General de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) convocada de manera extraordinaria. Y lo hizo para votar a favor de la moción de censura contra su vicepresidente, Rubén Alcaine, quien, como informó este diario, ha denunciado ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) y la justicia ordinaria a la presidenta, Beatriz Álvarez, y su CEO, Pablo Vilches, por una serie de irregularidades presuntamente cometidas tanto antes como durante esta asamblea.

Así como a la anterior Asamblea General de la Liga F, celebrada el pasado 29 de mayo, el Athletic de Bilbao asistió de manera telemática y en la persona de Juan Manuel Sosa, Director Legal del club, esta vez fue su director general, Jon Berasategi, quien acudió a la lujosa sede de Fortuny. Esto es algo que, por contra, no hizo el FC Barcelona, el único club de los 16 que se ausentó, lo que automáticamente redujo el número de presentes a 15.

Aunque, como también informamos en este diario y ha denunciado ante el CSD y la justicia ordinaria Rubén Alcaine, el resultado del escrutinio registró el mismo número de votos, 16, con 12 a favor, 3 en contra y una abstención. El motivo no es otro que sorprendentemente la presidenta también participó en la votación. Lo hizo a diferencia del propio vicepresidente, a quien se lo ofrecieron, pero tuvo claro que él no podía hacerlo, pues esta era una competencia de los asociados que estuvieran presentes.

Algo que, sin embargo, esta vez sí hizo el Athletic, cuyo representante no es casualidad que se fuera seguidamente junto a su presidente a ver a Tebas. No en vano, promotor en la sombra de una moción que salió adelante, aunque aún está por ver que no se vuelva para atrás por unas irregularidades que parecen bastante claras. Si bien esto le corresponderá decirlo al Juzgado de lo Mercantil N.º 12 de Madrid y al TAD, sancionar a sus autores. Suponiendo que José Manuel Rodríguez Uribes eleve la denuncia…