Queen's como preámbulo de un sueño: Alcaraz y una posible triple corona en Wimbledon

Hay triunfos que sirven como preámbulo de sueños de juventud, por más que estos se hayan cumplido en cierta manera. La victoria de Carlos Alcaraz en Queen’s ha sido la mejor preparación posible para la ilusión que lo desvela desde hace semanas, quién sabe si meses: conseguir su tercer Wimbledon. Y de forma consecutiva.

Los Grand Slam siempre son especiales, aunque haya algunos en los que broten mejores recuerdos que en otros. Es cierto que el US Open fue el primero que ganó Carlitos, también que en la hierba de Londres protagonizó su primera gran epopeya. Aquella victoria ante Novak Djokovic en 2023 todavía perdura en el imaginario colectivo.

Resulta que el serbio tenía en su mano igualar el récord de Roger Federer, tenista que más veces ha ganado Wimbledon (ocho). Pero en los dos últimos años ha sucumbido ante un chico cuya manera de jugar es tan inverosímil como indescifrable. Alcaraz tiene en sus manos aumentar su palmarés en Londres y acercarse a los grandes triunfadores de la hierba.

El paso previo para las semanas de gloria es jugar (y ganar, a ser posible) en Queen’s. La coyuntura fue dispar el año pasado, cuando un viaje a Ibiza dejó a Carlitos fuera del torneo a las primeras de cambio. Sin apenas margen para prepararse para Wimbledon, completó su mejor final de Grand Slam. Hechos como este justifican por qué el deporte no está basado en la aritmética.

La dificultad de sus rivales

"Tengo una confianza que parece que todo se me da de cara. Todo se me da bien, pero obviamente tengo la confianza de que ellos tienen que jugar a un grandísimo nivel durante dos horas y media o tres para vencerme", aseguró Carlitos tras el triunfo frente a un férreo Lehecka (7-5, 6-7 y 6-2).

La adaptación de la tierra batida a la hierba siempre es complicada, pero Alcaraz lo ha conseguido en cuestión de días. Ante rivales correosos como Lehecka y Munar, ha emergido su mejor versión. Una frente a la que no solo basta con que sus rivales estén a su mejor nivel, hace falta mucho más para dejarlo fuera de combate.

La llegada a Wimbledon

"Es muy complicado cambiar de tierra a hierba en tan pocos días. Vine sin expectativas, para conseguir un par de partidos y tener el ritmo para jugar en hierba. Estoy muy orgulloso de cómo me he adaptado. De lo que más orgulloso estoy esta semana es de cómo he ido mejorando", sostuvo Alcaraz sobre el paso por Queen’s.

Ahora llega el regreso a su competición fetiche, esa donde quiere triunfar y seguir escribiendo más páginas en la historia. En 2023 y en 2024, hizo lo propia. Y hace un par de semanas en Roland Garros. Alcaraz continúa con paso firme en el tenis.