Steve McManaman, leyenda del Real Madrid y víctima de Boca en Tokio: "Era un gran equipo, duro y talentoso"

No son tantos los futbolistas ingleses que jugaron para Real Madrid. En total, apenas ocho desde el antiguo arquero Federico Lindsey Larraine, quien disputó cinco partidos entre 1907 y 1911, hasta la reciente incorporación de Trent Alexander Arnold. Y menos aún son los que consiguieron triunfar con la pesada camiseta blanca. Entre ellos se encuentra Steve McManaman.
Mediocampista ofensivo que pasó por el Merengue entre 1999 y 2003 y dejó una muy buena imagen, disputó 158 encuentros con la Casa Blanca, tan solo uno menos que David Beckham (159), y es el único en ganar dos veces la UEFA Champions League (1999-00 y 2001-02). Además, se alzó con dos ligas (2000-01 y 2002-03), una Supercopa de España (2001) y la Copa Intercontinental y la Supercopa de Europa (2002). Por eso, integra el equipo de leyendas del club y en 2017 fue elegido junto a Robert Pirés y Diego Forlán como embajador de LaLiga.
"Real Madrid significó mucho para mi. Pasé años fantásticos allá. Abracé la vida en Madrid, amé a toda la gente, su cultura, su estilo de vida. Es por eso que hablé con Alexander Arnold sobre la posibilidad que tenía y le dije que iría a un club espectacular y que le iba a pasar genial", le contó a Clarín en la antesala de la temporada 2025-26 de la liga española, que comenzará cuando el viernes Girona reciba a Rayo Vallecano a las 14 y Villarreal haga lo propio frente al recién ascendido Real Oviedo (16:30).
McManaman, mundialista con la selección inglesa en Francia 1998 y víctima de la Selección Argentina en los octavos de final, además es comentarista del torneo español para ESPN y disfruta de seguir cerca de los campos de juego. "Si no podés jugar más al fútbol, lo mejor que podés hacer es ir a ver fútbol y yo voy a ver partidos de LaLiga, de la Premier League. Todavía conozco a los jugadores, estoy asociado con el Liverpool (NdR: jugó para los Reds entre 1989 y 1999), también trabajo con el Real Madrid. Soy un afortunado, realmente", agregó.
McManaman define ante la salida de Bonano en el clásico de la semifinal de la Champions League 2001-02. Foto: AP/Denis Doyle
-¿De qué manera estás involucrado en Liverpool y Real Madrid?
-En Liverpool, trabajo con las divisiones formativas: la Sub 18, la Sub 21, categorías menores y, por supuesto, también con el primer equipo. Ayudo a que crezca la próxima generación de jugadores. También estoy cerca del plantel de Real Madrid todo el tiempo, juego para el equipo de veteranos. En definitiva, sigo en contacto con estos clubes por los que pasé durante casi toda mi carrera (NdR: luego, tuvo un breve paso por Manchester City entre 2003 y 2005 antes de retirarse).
-Tuvimos recientemente dos finales de Champions entre Real Madrid y Liverpool: ¿por qué equipo hinchaste?
-¡Uf... Fue terrible, terrible! Conozco a mucha gente de los dos equipos y, sabiendo que uno iba a ganar y el otro iba a sufrir mucho, digamos que no fue la mejor situación. Liverpool perdió las dos finales y no fue nada bueno, definitivamente.
-Imagino que habrás deseado que sea una final para cada uno...
McManaman ganó la FA Cup 1992 y la Copa de la Liga de Inglaterra 1995. Foto: AP/Dave Kendall
-Si hablamos de LaLiga, hay que hablar de Lamine Yamal: ¿qué te genera verlo jugar?
-Creo que es un futbolista fenomenal. Cuando ganó la liga el año pasado, tenía 17 años y creo que fue el mejor jugador de 17 años de la historia del fútbol. No hace falta decir mucho más. Leo (Messi) termina siendo uno de los mejores o el mejor quizás, pero creo que a los 17 Lamine Yamal logró mucho más. Fue increíble verlo el año pasado. Espero que siga así y que tenga otra temporada fantástica.
-¿Te recuerda a algún jugador con el que hayas jugado o al que hayas enfrentado?
-La verdad que no. Simplemente porque tiene 18 años ahora. No se espera que un jugador de esa edad sea tan bueno. Creo que es único. Jugó para España y ganó la Eurocopa con 16; LaLiga, la Copa del Rey y la Supercopa de España con 17. No creo que el mundo haya visto algo así antes. Puede ser alguien realmente especial.
-¿Creés que merece el Balón de Oro?
-No lo sé, realmente. Estuve hablando con varios periodistas y no sé si lo merecería Raphinha, Ousmane Dembélé, Lamine. ¿Vos qué pensás?
-Si no es para Lamine Yamal, Vitinha fue el más regular durante toda la temporada con PSG y también con la selección portuguesa que ganó en la Nations League, aunque los mediocampistas no son tan vistosos.
-Pienso igual, pero no creo que lo gané porque el marketing de los mediocampistas no es muy bueno. También Hakimi y Nuno Mendes tuvieron una temporada brillante, pero no creo que el Balón de Oro salga de Dembélé, Raphinha y Lamine.
-¿Qué opinión tenés sobre la llegada de Franco Mastantuono al Real Madrid?
-Es un gran fichaje. Todavía no pudimos verlo, pero se espera con ansias su debut. Vino de River y eso ya es una garantía. Real Madrid gastó mucho dinero en él, fue la venta más cara en la historia del fútbol argentino... Lo vi en el Mundial de Clubes y jugó muy bien; me encantó. Es joven, muy talentoso y tiene un gran futuro por delante.
-Jugaste como titular la Copa Intercontinental en 2000, un partido histórico para Boca y del que en Argentina se habla mucho. ¿Qué recuerdos tenés de aquella noche en Japón?
-No lo recuerdo porque perdimos. Lo borré de mi memoria (risas). Hablando en serio, lo recuerdo muy bien. Por supuesto, los goles de Martín (Palermo), pero principalmente cómo jugó Juan Román (Riquelme). Recuerdo muy bien que Boca tenía miles y miles de hinchas que viajaron de Argentina a Tokio, lo que me asombró realmente porque los hinchas del Real Madrid no viajaron particularmente para ese partido. Estaban por todos lados en la calle y eso lo recuerdo tanto como el partido.
McManaman y el camerunés Geremi Njitap persiguen a Riquelme. Foto: Masahide Tomikoshi
-Porque era un gran equipo, sencillamente. En aquellos años, la diferencia entre los europeos y los sudamericanos, especialmente los ganadores de la Copa Libertadores, era muy estrecha. Hoy es mucho mayor. Aquel equipo de Boca tenía fantásticos jugadores. Palermo vino a Europa después de esa final, Riquelme algunos años más tarde... Era un equipo duro y talentoso, uno de los mejores de su historia.
-Ahora un recuerdo feliz para vos: la final de la Champions League 2002 y aquel gol inolvidable de Zidane. ¿Fue el partido más importante de tu carrera?
-Diría que si. Ya habíamos ganado la Champions dos años atrás y me tocó marcar un gol frente a Valencia, pero la de 2002 fue especial porque se jugó Gran Bretaña, en Glasgow, donde tenía muchos amigos, así que fue maravilloso. Y ese gol de Zizou...
-Para muchos, el mejor gol en la historia de la finales de Champions.
-Podría ser. Fue espectacular, como que salió de la nada. El pase de Roberto Carlos y cómo la agarró de primera, esa elegancia. Realmente espectacular.
-¿Fue Zidane el mejor jugador con el que jugaste?
-Si, sin dudas. Era un jugador fantástico, carismático, elegante, muy habilidoso y, además, muy duro, mentalmente muy fuerte. Y el hecho de que haya ganado un Balón de Oro y que haya recibido el premio de Jugador del año de la FIFA en tres ocasiones, que marcara en dos finales del mundo con Francia... Zizou fue el mejor.
Clarin