‘La confianza es el valor que toca recuperar; es el principio de todo lo demás': Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez

En el marco de la 59.ª Convención Bancaria, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Junta Directiva de Grupo Aval, hizo un balance del panorama financiero del país. Sarmiento resaltó el crecimiento de la economía, pero insistió en que no es suficiente para salir del subdesarrollo. En entrevista con EL TIEMPO también habló de la laboral y a la consulta popular.

La confianza siempre va a ser el valor que toca recuperar porque es el principio de todo lo demás. Si hay confianza, hay inversión y crecimiento. La confianza se retorna con seguridad jurídica, seguridad física, estabilidad e inversión, entendiendo que una de las cosas que me preocupa mucho es la inflexibilidad presupuestal en Colombia.

Sobre la consulta popular, el Congreso ya se había pronunciado. Si es legítima que se eleve la consulta a la Corte Constitucional para que sean ellos los que se pronuncien, todo el mundo tiene derecho a apelar a todas las salidas que pueda y yo no tengo problema. En cuanto a la reforma laboral, yo soy el primero que quiero que los trabajadores tengan mejores condiciones. El problema es que tiene que hacerse en el contexto de la realidad nacional y si eso va a representar solamente costos adicionales para las empresas, toca considerar qué va a pasar con el empleo. Pero en las compañías, no en las más grandes, sino en las medianas y pequeñas, seguramente va a impulsarlos a mayor informalidad.

La inflación bajó ochocientos puntos básicos y en el entretanto el Banco de la República bajó sus tasas cuatrocientos puntos básicos. Entendiendo que quieren anclar sus expectativas de inflación y que no se está llegando a la meta, pero también poniéndose del lado del empresariado, en el contexto de la economía nacional, yo creo que habría espacio para comprimir un poco la tasa de interés real.

Primero a que en la medida en que bajan las tasas del Emisor, se baja un poco el costo de fondos de los bancos y así se puede prestar con márgenes que le sirvan. Segundo, se debe a que ha habido un muy buen control de costos y eso hace que se expandan un poco los márgenes, se mantengan los costos y por el otro lado la cartera se está comportando mejor. Esto también tiene que ver con que por lo menos empezó a crecer otra vez: 2,7 por ciento. Si bien no es suficiente, es crecimiento y eso hace que la gente tenga la habilidad de pagar sus créditos. Cuando se combina todo lo anterior, dan mejores resultados. Y no es que el sistema financiero esté dando excelentes resultados, pero lo que sí ha pasado es que ha venido decreciendo el número de bancos con pérdidas netas acumuladas a abril y los bancos están respirando otra vez.

Si se mantiene por lo menos este crecimiento, seguramente es sostenible. Si llegase a haber una guerra comercial con Estados Unidos, si de pronto las tasas en el país dejaran de ser atractivas para importar capital, y entonces se disparara el dólar y eso afectara las importaciones, eso va a llevar a más inflación. Pero, como vamos, sí es sostenible.

Me preocupa muchísimo porque para que este país pueda en los siguientes 15 a 20 años salir del subdesarrollo o como de país emergente, toca crecer consistentemente entre 5 y 6 por ciento. No lo estamos logrando y no creo que podamos condenar el país a ser subdesarrollado para siempre. Es un país que tiene todo el potencial, que tiene la gente para salir. Necesitamos que se den las condiciones. Me preocupa la autosuficiencia energética, la inconsistencia en las reglas de juego jurídico y la seguridad física.

El grupo está volcado a digitalizarse, a participar con el Banco de la República en el sistema de pagos inmediatos, a creer y a tratar de que el resto de la gente crea en Bre-B, porque es la manera de continuar ofreciéndole a la gente argumentos para ingresar al sistema financiero.

Lo que viene después es que la gente no esté solamente en el lado pasivo, los bancos no pueden ser solo depositantes, después toca traerlos para que se les pueda ofrecer crédito.