Los nómadas digitales cambian los planos del mercado inmobiliario español

La irrupción de nómadas digitales en las grandes capitales españolas, atraídos por la buena calidad de vida y los costes inferiores a los que encuentran en otras grandes urbes europeas, se suma a la propia de otros destinos internacionales, como Tailandia o Indonesia, en Asia, o como en el caso de México.
Una tendencia, cada vez más asentada, en tiempos de transformación digital, en la era pospandemia, que contribuye a cambiar el escenario inmobiliario del siglo XXI, con nuevas formas de trabajar, de vivir, con Estados Unidos como principal emisor de este nuevo nomadismo, pero con fuerte presencia también de ciudadano europeos e iberomericanos. Alguno estudios cifran en torno a 100.000 el número de nómadas digitales en España. Y en algunos enclaves, hasta un tercio de la demanda de alquiler de corta-media estancia, con el consiguiente incremento de la 'gentrificación' (desplazamiento de la población original por otra con mayor poder adquisitivo). Nuevos residentes que aceptan, en princiipio, precios más altos que la población local.
Tendencias como el 'coliving' o el 'cohousing', incluso las residencias de estudiantes, evolucionan de acuerdo a esta tendencia global, en la que cotizan al alza la opción de afrontar periodos de alquiler más breves, junto a los servicios que se ofrecen en este tipo de entornos, desde los propios del 'coworking' (y 'networking') al gimnasio, el asueto en las 'rooftops', etc. Circunstancias convenientemente detectadas por los inversores, que han incrementado su desempeño en este sentido, ya que no dejan escapar la oportunidad de rentabilizar un modelo que destaca por su alta rotación y por un rendimiento superior al alquiler tradicional. Y por el gobierno, que, a través de la Secretaria de Estado de Comercio, regula la actividad, que oscila entre la obtención de un visado de un año a la autorización de residencia (más la normativa propia de la Unión Europea para sus países miembros), para fomentar tanto la innovación como la aportación a la economía local.
«En los últimos años (destaca Sandra Cabello, CEO y cofundadora de Homeclub), hemos visto cómo las grandes capitales españolas, especialmente ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga o Valencia, se han consolidado como polos de atracción para nómadas digitales de todo el mundo. Atraídos por la calidad de vida, la riqueza cultural y unos costes sensiblemente inferiores a los de otras grandes ciudades europeas, este perfil ha ido ganando peso en el panorama inmobiliario».
Europeos, norteamericanos y latinoamericanos se confirman como mayoría en esta opción «por la que prefieren alojarse en barrios bien comunicados, con acceso a servicios y vida social, y valoran especialmente los edificios con 'amenities' como coworking, gimnasio y espacios comunes, lo que les facilita tanto el trabajo como la integración en una comunidad local activa».
Esta nueva realidad ha impulsado la transformación del sector inmobiliario en España, abriendo la puerta a modelos de negocio más innovadores y flexibles, como el flex living. «En Homeclub (añade Cabello) hemos apostado precisamente por este enfoque: ofrecemos alquileres flexibles de media estancia (de 1 a 11 meses) en ubicaciones estratégicas, combinando la profesionalización y el diseño con servicios personalizados. Los nómadas digitales están dinamizando barrios enteros, contribuyendo a la rehabilitación del parque residencial y generando un nuevo tejido social. Esta demanda impulsa la inversión, la mejora del producto y nuevas oportunidades para propietarios, inversores y para la propia ciudad».
Según estimaciones de la consultora Think Remote y del estudio 'Nomad List', los nómadas se acercan a los 40 millones en todo el mundo, con un 58% correspondiente a 'generación Z' y 'millennials', con datos del informe 'Global Digital Nomad Report' que apuntan al predominio de los perfiles tecnológicos y de startups, con ingresos que superan los 50.000 dólares al año… nómadas, pero con posibles. Tanto que Bruno Rabassa, CEO y fundador de Berkshire Hathaway HomeServices Spain, señala cómo España se encuentra a la cabeza de los destinos: «El nómada digital ha pasado de ser un tipo de consumidor casi anecdótico a un perfil a tener muy en cuenta en nuestro mercado inmobiliario de lujo». De hecho, el 'Executive Nomad Index 2024' de Savills sitúa a Málaga como la primera capital europea en el ranking, tercera mundial después de Dubai y Abu Dabi. Y destaca el incremento de parejas nómadas digitales (aunque las cifras de Homeclub apuntan a un 80% de soltería).
Facttory, la Unidad de Inteligencia de Datos de BeConfluence, ha elaborado, por su parte, un informe sobre 'coliving', sobre un universo de 691,999 personas rastreadas, con 20.412.118 datos recogidos entre enero y diciembre de 2024 (a través de búsquedas en Google, redes sociales, actividad online y páginas web visitadas). En él se mencionan aspectos a tener en cuenta por los nómadas digitales, como las consultas sobre la privacidad en cocinas, salas de estar o coworking (29,4%), concepto seguido por el coste frente a otras opciones (28%), la flexibilidad de contratos (26,3%) y la calidad de los servicios (WiFi, mantenimiento, etc.).
Más datos a tener en cuenta: Guext Ready, especialistas en gestión de alquileres vacacionales, señalaban en un informe del pasado diciembre que «es evidente el incremento de nómadas digitales que buscan estancias en ciudades conectadas y culturalmente ricas como Barcelona y Madrid» También destacan, eso sí, el imperativo normativo: «La regulación del alquiler turístico sigue siendo un tema clave, una divergencia regulatoria que genera dinámicas diferentes: en Barcelona, una migración hacia alquileres de temporada; en Madrid, un crecimiento sostenido del alquiler turístico. En 2025, se espera que la regulación continúe siendo un motor de cambio en la oferta disponible».
En este contexto, Jorge Montero, CEO y Cofounder de homming, destaca cómo «el perfil del nómada digital (profesional cualificado, con ingresos medios de entre 2.500 y 4.000 euros mensuales) ha irrumpido con fuerza en el mercado inmobiliario español, especialmente en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga. Se estima que ya hay más de 100.000 nómadas digitales residiendo temporalmente en España, impulsados por la buena conectividad, el clima y un coste de vida hasta un 30% inferior al de otras capitales europeas».
Este fenómeno ya impacta, sin duda, tanto en el precio de los alquileres de media estancia como en la reconversión de inmuebles hacia modelos flexibles como el 'coliving' o 'mid-term' rentals. Como añade Montero: «Nacionalidades latinoamericanas (especialmente argentinas, colombianas y mexicanas) destacan por volumen. Además de tensionar ciertas zonas residenciales, su consumo dinamiza la economía local: restauración, ocio, coworkings o transporte ven un aumento del ticket medio y del gasto recurrente, con estimaciones que cifran en más de 3.000 € mensuales el impacto económico directo por persona».
Beneficios, huella económica, también detectada en el ámbito de las residencias, como en el caso de Livensa Living en su opción Livensa Living Studios, ubicado en Madrid, en Alcobendas (ciudad cada vez más destacada por su concentración de empresas tecnológicas), que se suma a las propias de Bilbao, Málaga, San Sebastián y Valencia: «Muchos trabajan en proyectos tecnológicos para telefonía, consultoría legal a distancia, marketing/publicidad, y representación deportiva. Los nómadas digitales optan por este tipo de alojamientos porque permite estancias de larga, media o corta duración, y tienen el concepto de 'todo incluido', es decir que incluyen en la factura todos los diversos gastos de suministros (agua, luz, wifi), uso de salas de reuniones/coworking, gimnasio, piscina, padel, sin ningún coste añadido».
Un entorno que alterna la conexión con la desconexión, en una época de auge del denominado 'living sector' y del 'build to rent': «Se organizan, además, actividades en las que participar es voluntario y gratuito (desde clases deportivas y de relax, a clases de cocina o talleres motivacionales e informativos de la mano de profesionales en activo, bajo el paraguas del programa Livensa Talent)» Flexibilidad y valor añadido para atrarer a un talento sin fronteras.
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