Mercados asiáticos se desploman por aranceles

Tensiones comerciales entre EE. UU. y China provocan caídas bursátiles en Asia. Conoce los detalles de la escalada arancelaria y su impacto. La Verdad, Sin Rodeos.

Los mercados bursátiles de toda Asia experimentaron caídas significativas este lunes 2 de junio de 2025, tras el anuncio del presidente de EE. UU., Donald Trump, de una nueva ronda de aumentos arancelarios sobre las importaciones chinas. Esta escalada reavivó los temores de una profundización de la guerra comercial, afectando la confianza de los inversores en la región.

El 2 de junio de 2025, los principales índices bursátiles asiáticos registraron importantes descensos. El índice Hang Seng de Hong Kong cayó un 3.8%, el Nikkei 225 de Japón descendió un 2.9%, marcando su peor rendimiento en tres meses, el Shanghai Composite de China retrocedió un 2.4%, y el KOSPI de Corea del Sur se deslizó un 2.1%. Esta reacción inmediata y generalizada de los mercados subraya la profunda interconexión de las economías asiáticas y su extrema sensibilidad a las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. La rapidez con la que los mercados respondieron al anuncio de Trump indica un estado de nerviosismo subyacente en la economía global, donde cualquier nueva tensión actúa como un catalizador para la inestabilidad.

Analistas de mercado, como Ayako Sera, estratega de Sumitomo Mitsui Trust Bank en Tokio, señalaron que esta escalada representa un «duro golpe para el sentimiento del mercado», frustrando las esperanzas de una desescalada en las tensiones comerciales. La debilidad del dólar estadounidense frente a otras monedas importantes, incluido el yen, reflejó la incertidumbre no solo regional, sino global, que precede a la publicación de datos clave de empleo en EE. UU..

Economistas advierten que una mayor deterioración en las relaciones entre EE. UU. y China podría perturbar las cadenas de suministro globales, ralentizar las economías asiáticas impulsadas por las exportaciones y aumentar la presión inflacionaria debido a mayores costos de importación. Este efecto se manifiesta en cascada: los aranceles, como medida inicial, provocan caídas en los mercados, que a su vez se extienden a interrupciones en la cadena de suministro y presiones inflacionarias.

La decisión de Trump de duplicar los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio al 50% a partir del 4 de junio ha generado alarma entre los inversores y ha recibido críticas de negociadores de la Unión Europea. Por su parte, Pekín ha criticado las acusaciones de Trump sobre minerales críticos, indicando una falta de voluntad para entablar conversaciones inmediatas. Esta postura sugiere que los efectos secundarios de la guerra comercial, como la interrupción de las cadenas de suministro y la inflación, podrían prolongarse en lugar de resolverse rápidamente. Más allá de las pérdidas inmediatas del mercado, la verdadera amenaza a largo plazo para las economías asiáticas radica en la erosión de la estabilidad de la cadena de suministro y el aumento de los costos para consumidores y empresas. Esto podría conducir a una reducción del poder adquisitivo, un crecimiento económico más lento y, potencialmente, malestar social si los bienes básicos se vuelven demasiado caros. También obliga a las empresas a reevaluar sus estrategias de cadena de suministro, lo que podría llevar a la diversificación de operaciones fuera de China u otras regiones afectadas, implicando sus propios costos y beneficios económicos.

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