Un hilo de sencillez para guiar la inclusión digital

La pandemia impulsó el proyecto de tres jóvenes ingenieros (Isabel García, Adrià Roca y Gerard Pinar) que crearon una tableta, Bleta, diseñada específicamente para personas mayores con pocas habilidades digitales, con una interfaz sencilla, accesible y adaptada a sus necesidades reales. El paso siguiente fue lanzar, en 2023, un software independiente para cualquier dispositivo Android con el que se mejora la accesibilidad digital. Después de vender más de 2.000 tablets y una previsión de facturación de 300.000 euros en 2025, se enfrentan ahora a ambiciosos proyectos, como el de llegar al medio millón de descargas (llevan 170.000 en 20 países) y abrirse a los principales mercados de Europa y Latinoamérica.

Todo comenzó con una campaña de donaciones de tablets de las que muchas fueron a parar a hospitales y residencias, cuando las pantallas eran la única forma de comunicarse con los familiares y amigos, todos en confinamiento. «La idea surgió precisamente cuando en las residencias nos dijeron que no entendían estos dispositivos y decidimos diseñar un modelo para dar respuesta al gran problema de la brecha digital», cuenta Isabel García, cofundadora y CEO de Bleta.

Los tres fundadores, ingenieros electrónicos, se dedicaban antes a alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos y constituyeron la empresa en julio de 2021, empezando a vender a residencias, aunque muchos particulares también quisieron comprar la tablet. «Empezamos a mejorar el dispositivo, con una buena pantalla, buen sonido, complementos útiles como el boli, una funda rotativa…», explica la CEO. Y fue precisamente escuchando a los clientes cuando decidieron dar otro salto. Muchos les decían que ya tenían una tablet y pensaron que tenía sentido desarrollar un software. «Ha sido todo un reto porque Android son muchas marcas diferentes, y cada una modifica el sistema operativo», reconoce la joven ingeniera.

Con esta aplicación gratuita, al instalarla en el móvil o en la tableta, el dispositivo se transforma en Bleta «y es más fácil de utilizar». Sus usuarios son personas con habilidades digitales más bajas, que necesitan una tecnología más accesible. Gracias a introducir la IA, por ejemplo, pueden pedir a su dispositivo que envíe un WhatsApp a un familiar.

Una de las cosas que más preocupa al equipo de Bleta es que la tecnología que sale nueva «la podamos hacer accesible lo antes posible. Cada novedad la incluimos en el software para que la tecnología no deja a nadie atrás», indica la CEO.

A comienzos de este año la empresa comunicó el cierre de una ronda de inversión de 320.000 euros, a la que se suma una financiación pública de 226.000 euros, superando así el medio millón de euros para acelerar su crecimiento. Un dinero que les está permitiendo acelerar la internacionalización, expandir su base de usuarios y desarrollar nuevas integraciones y alianzas estratégicas. De esta forma seguirán diseñando la tecnología para que sea universal.