Alcalde de Tequila culpa a opositores por escándalo de periodista

El alcalde de Tequila, Diego Rivera Navarro, rompe el silencio. Asegura que la detención del camarógrafo fue un montaje político para desestabilizarlo. Conoce los detalles de su defensa y la investigación prometida.
En un giro político, el alcalde de Tequila, Diego Rivera Navarro, se deslindó de la detención del camarógrafo de N+ y acusó a sus opositores de orquestar un ataque. Prometió una investigación a fondo, mientras la presión desde su propio partido, Morena, aumenta.
Tras la tormenta mediática y la condena unánime del gremio periodístico, el presidente municipal de Tequila, Diego Rivera Navarro, ha salido a defender su gestión, enmarcando la polémica detención del camarógrafo Jorge Alberto García Rodríguez no como un abuso de autoridad, sino como una calculada maniobra política en su contra.
La Estrategia de Defensa: Negación y Contraataque
A través de un comunicado en video, el alcalde de Morena presentó su versión de los hechos, que contradice frontalmente el testimonio del periodista afectado. Rivera Navarro aseguró que su administración «no giró ninguna instrucción» para detener al comunicador y que, por el contrario, al enterarse de la situación, intervino para facilitar su pronta liberación.
El núcleo de su defensa, sin embargo, se centró en una acusación directa a sus adversarios políticos. El alcalde afirmó que el incidente está siendo utilizado por la oposición para «generar inestabilidad» en su administración y «afectar su liderazgo». Esta táctica de desviar la atención del hecho en sí hacia una supuesta conspiración política busca cambiar la narrativa del debate público.
> «Este tipo de acciones no están permitidas bajo mi administración. Se llegará al fondo del asunto y prometo emitir un comunicado detallado sobre los hechos», afirmó Diego Rivera Navarro, alcalde de Tequila.>
Presión Interna y Externa: Morena y Derechos Humanos Observan
La defensa del alcalde no ha calmado las aguas, y la presión sobre él proviene de múltiples frentes. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) ya ha tomado cartas en el asunto, iniciando una investigación formal y solicitando a la alcaldía un informe detallado sobre la actuación de sus policías.
Significativamente, la presión también es interna. La dirigencia estatal de Morena en Jalisco, partido al que pertenece Rivera Navarro, se ha pronunciado públicamente, exigiendo claridad y transparencia. La líder estatal, Érika Pérez, confirmó haberse puesto en contacto con el edil para pedirle explicaciones, lo que demuestra que el costo político del incidente podría ser alto incluso dentro de sus propias filas.
Investigación en Marcha: ¿Se Esclarecerán los Hechos?
El alcalde ha prometido una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades de los oficiales involucrados en la detención. El resultado de esta pesquisa será crucial para la credibilidad de su gobierno. La ciudadanía y el gremio periodístico observan atentamente, esperando ver si la promesa se traduce en acciones concretas y sanciones, o si se convierte en una estrategia para dejar que el escándalo se diluya con el tiempo.
El caso de Tequila se ha convertido en un termómetro político que mide la relación del poder con la prensa y la capacidad de las instituciones para autoevaluarse y corregir sus excesos. La resolución de este conflicto será un indicador clave del estado de la libertad de expresión en Jalisco.
La Verdad Yucatán