Donohoe vuelve a presidir el Eurogrupo tras la retirada de Cuerpo y el resto de sus rivales

Paschal Donohoe revalida su mandato como presidente del Eurogrupo. Carlos Cuerpo, ha optado por retirar su candidatura a la presidencia del grupo encargado de orientar la política económica de la zona euro después de constatar que no contaba con los apoyos necesarios. Poco después, el lituano Rimantas Šadius hacía lo propio y dejaba a Donohoe como único candidato.
La decisión se ha tomado a escasos minutos del inicio de la cumbre en la que los diferentes ministros debían votar al presidente del Eurogrupo para los próximos dos años y medio. Sin candidatos alternativos, ni siquiera se ha llegado a votar, sino que se ha elegido al líder del Eurogrupo por aclamación.
Con su nuevo mandato, Donohoe se convertirá en el segundo presidente del Eurogrupo más longevo, sólo por detrás de Jean-Claude Juncker, que ostentó el cargo de 2005 a 2013.
"Hemos llegado a la conclusión de que no teníamos los apoyos necesarios para sacar adelante la candidatura. Esto sumado además al momento complejo que vivimos, que exige de un elemento de unidad, evitar la fragmentación en un órgano tan importante como es el Eurogrupo", ha expresado Cuerpo.
La candidatura de Cuerpo se había llegado a convertir en una apuesta directa de La Moncloa por tratar de reforzar la relevancia internacional del Gobierno en el momento de mayor debilidad interna, como consecuencia de las críticas de los socios parlamentarios y el miembro minoritario de la coalición a la respuesta del ala socialista sobre el presunto escándalo de comisiones por adjudicación de obras que salpica a Santos Cerdán, hasta ahora número tres del partido.
El ministro de Economía español recibió el apoyo público y directo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Tu gestión, tu compromiso y tu trabajo te avalan, Carlos. Sería un honor y un orgullo para nuestro país y nuestro Gobierno que presidieras el Eurogrupo, que debe jugar un papel aún más fuerte en estos momentos", declaró Sánchez en la red social X. La elección del español, asumió, supondría avanzar hacia "una Europa más próspera, unida y sostenible".
Pero la candidatura partía desde el principio en una posición de debilidad por varios motivos, incluyendo la debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, en minoría parlamentaria; o las trabas que Economía ha impuesto a la opa de BBVA sobre Banco Sabadell, en un momento que la Unión Europea busca crear gigantes comunitarios para competir con EEUU y China. Además, su apoyo a un presupuesto europeo más grande generaba recelos entre diferentes países del bloque que siguen mirando con recelo esa posibilidad.
Cuerpo también se enfrentaba a la historia pues, desde que opera el Eurogrupo, nunca un presidente que se hubiera presentado a la reelección la había perdido. En esta ocasión, de nuevo, no ha saltado la sorpresa.
El proceso de elección del presidente del Eurogrupo, reglado en el Protocolo 14 del Tratado sobre este organismo informal de trabajo, requiere de mayoría simple de los ministros. Si ninguno de los candidatos obtiene al menos 11 de los 20 votos de los ministros del euro al final de la primera ronda de votación, se informa a cada uno de ellos del número de votos obtenidos con la intención de que voluntariamente retiren su candidatura para concentrar las opciones y avanzar en el proceso. En las últimas ocasiones, sin embargo, estos movimientos de retirada de las candidaturas se han producido antes incluso de que se llegara a la votación.
Otro intento fallidoEl paso atrás de Cuerpo supone el tercer fracaso de España en la carrera por hacerse con la presidencia del Eurogrupo. La primera tentativa la selló en 2015 Luis de Guindos, por entonces ministro de Economía del Gobierno de Mariano Rajoy, pero acabó perdiendo frente al neerlandés Jeroem Dijsselbloem, ministro de Finanzas del Ejecutivo de Mark Rutte, hoy secretario general del a OTAN. Guindos, sin embargo, acabó logrando con el tiempo la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) que ejerce actualmente.
El momento en el que España más cerca pareció estar de presidir el Eurogrupo fue en 2020, cuando Nadia Calviño, entonces vicepresidenta económica del Gobierno de Pedro Sánchez, presentó una sólida candidatura para sustituir al portugués Mario Centeno. Bien conocida en Bruselas como responsable de los presupuestos comunitarios, Calviño logró el aval de las grandes potencias europeas, como Alemania y Francia, y pareció acariciar con los dedos la victoria.
Durante la votación, sin embargo, el alineamiento de los países de menor tamaño en torno a la candidatura del ministro de Finanzas irlandés acabó dando acceso al cargo a Pascal Donohoe, que volvió a ser reelegido -ya sin competencia alguna- en 2023 -ya sin competencia alguna- en 2023 tal y como volverá a ocurrir en esta ocasión.
Cambios en el EurogrupoTanto Cuerpo como Šadius han resaltado que la campaña realizada por la presidencia del Eurogrupo debería servir para mandar un aviso a navegantes de la necesidad de cambiar los métodos de trabajo. En los últimos años, este grupo informal ha encontrado demasiados obstáculos como para sacar delante de forma rápida las propuestas, algo que le ha hecho perder relevancia.
"Hemos conseguido mover el diapasón con respecto a la necesidad de dar un impulso adicional al Eurogrupo", ha asegurado Cuerpo.
"Necesitamos dinamismo y concentrarnos en los verdaderos problemas. El principal resultado de esta campaña por la presidencia del Eurogrupo debería ser un cambio en el modo de trabajo por más que el presidente vaya a ser el mismo", ha indicado a su vez Šadius.
La necesidad de recuperar la importancia del Eurogrupo es un clamor. En una carta conjunta, suscrita por España y por otras grandes economías del euro -Italia, Francia, Alemania y Países Bajos-, se llamaba a "redefinir el futuro del organismo", dotar de mayor relevancia a sus reuniones y avanzar en la unión de mercados de capitales. Esto, sin embargo, no ha sido suficiente como para que los países retiraran su apuesta por Donohoe, que deberá redoblar esfuerzos en este campo.
Expansion