El PP calienta con su propuesta pronuclear la comparecencia de hoy de Sánchez por el apagón

El apagón del lunes 28 de abril llegó ayer al Congreso en forma de debate sobre el modelo energético español a raíz de una proposición no de ley (PNL) del PP que pide prolongar la vida útil de las centrales nucleares.
El fundido a negro en toda la península Ibérica de hace una semana fue el escenario idóneo para que el PP, antes de la comparecencia de hoy del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dar cuenta de lo sucedido, reivindicase una “estrategia integral para una transición energética limpia, justa y competitiva”, que, en resumidas cuentas, pretende revertir el calendario de cierre de los reactores pactado en el 2019 con las compañías.
Los grupos que dan apoyo al Gobierno critican el oportunismo del debate y defienden las energías renovablesLos populares entienden que la “vulnerabilidad” y la “fragilidad” que se pusieron de manifiesto hace ocho días con el repentino “cero energético”, que dejó sin luz a 60 millones de ciudadanos españoles y portugueses durante largas horas, refuerzan su postura: “Lo veníamos advirtiendo”, dijo el diputado valenciano César Sánchez, el encargado de defender las tesis del PP, que se refirió a informes de riesgo de Red Eléctrica (REE) que apuntaban a la “elevada penetración de las renovables” en un sistema “sin capacidad técnica” para afrontar este tipo de “perturbaciones”.
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Después de que Vox defendiera su enmienda por considerar que la PNL no cuestiona el pacto verde europeo ni defiende al campo español de las “macroplantas solares”, los demás grupos criticaron el oportunismo del debate, a raíz de una iniciativa que el PNV calificó de “desfasada”, ya que se registró en octubre del año pasado, y defendieron la apuesta por las renovables no solo por razones medioambientales –con el recuerdo de los accidentes de las centrales de Chernobil y Fukushima en mente–, sino también económicas, puesto que la energía nuclear es cuatro veces más cara que la eólica y la solar, según argumentó Sumar.
Y mientras ERC y Junts, pese a sus reticencias a prescindir de las plantas de Ascó y Vandellòs sin buscar alternativas para el territorio y la garantía de suministro para Catalunya, se desmarcaron del plan del PP, el PSOE recurrió a un peso pesado como Cristina Narbona para defender al Gobierno: “Se les ve el plumero”, dijo sobre el rechazo de los populares a apoyar el decreto antiaranceles con el pretexto de alargar la vida de las nucleares, que, a su juicio, busca favorecer a las eléctricas.
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