El propietario de Servinabar, Antxón Alonso declara hoy como investigado en el Supremo

El Tribunal Supremo escuchará esta mañana a Antxón Alonso, el administrador de Servinabar, la empresa navarra que se sitúa en el centro del escándalo de las mordidas en aquella comunidad y en la que, en apariencia, Santos Cerdán podría tener una participación del 45% de su capital no registrada formalmente en ningún registro.
Este lunes también declarará Fernando Agustín Merino, exdelegado de Acciona en Navarra y La Rioja, que está también imputado en esta causa.
Merino fue despedido en 2021 de la compañía, pero en los sucesivos informes que están sobre la mesa del juez Puente parece claro que tuvo una estrecha colaboración con otro de los actores de la causa, Koldo García con el que estaban concertados Cerdán y José Luis Ábalos.
No obstante, el testimonio más relevante será el de Alonso, en primer lugar, porque es quien puede aclarar ante el instructor cual era la relación del ex secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán –hoy encarcelado en Soto del Real– con los hechos que se investigan y en especial sobre si se pagaron comisiones ilegales. Más importante aún, Alonso debería poder aclarar dónde fue a parar el dinero. Por el momento a Santos Cerdán no se le ha encontrado ningún patrimonio ilícito.
Según los informes policiales, Alonso habría entregado dinero en efectivo a Cerdán, en ocasiones en billetes de 500 euros, para asegurarse contratos para Servinabar.
El juez Puente ha solicitado a la UCO información adicional sobre las cuentas bancarias y movimientos financieros de los empresarios y sus empresas, tras detectar indicios de adjudicación indebida.
Pero hay otra derivada relevante en clave política. Se trata de que el nexo entre Alonso y Cerdán no se limita exclusivamente a los eventuales negocios en los que pudieran participar.
Cerdán, en su declaración ante el Tribunal Supremo antes de que fuera enviado a prisión explicó que este empresario sirvió también de mediador político en las negociaciones con el nacionalismo vasco.
De hecho, Arnaldo Otegi, el dirigente de EH Bildu admitió en una rueda de prensa celebrada la semana pasada que, en efecto, el administrador de Servinabar fue quien le presentó a Santos Cerdán cuando el dirigente socialista intentaba un acercamiento a esta formación. También, aseguró Cerdán, sirvió de nexo con el Partido Nacionalista Vasco, algo que el grupo que dirige Aitor Esteban ha negado rotundamente.
En el País Vasco y en Navarra, las declaraciones de los dos imputados serán escuchadas hoy con suma atención.
Para saber más... Mascarillas, gasolina y cemento: las tramas cruzadas que atenazan al PSOE Ignacio Orovio, Gemma Saura
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