Sánchez y el PSOE, en vilo por Santos Cerdán

La declaración hoy en el Tribunal Supremo del exsecretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, en calidad de investigado por su papel clave en la presunta trama de corrupción con contratos de obra pública, inicia otra semana difícil para el Gobierno de Pedro Sánchez.
El juez que instruye el caso ha rechazado la petición realizada por este partido para excluir de la causa los correos sensibles extraídos por los agentes de la UCO en el registro realizado en la sede madrileña de la calle Ferraz, lo que expone a los socialistas al riesgo de que afloren pruebas que corroboren las sospechas de que la formación pudo beneficiarse de los pagos organizados por Cerdán, su antecesor como secretario de organización socialista y exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el colaborador de ambos, Koldo García.
Tampoco se ha atendido la propuesta del dimitido dirigente del PSOE para que su declaración fuera emitida en directo para blindar las garantías del proceso judicial, así como los datos sensibles que puedan salir a colación durante su testimonio. En caso de que tras recabar su versión el juez decidiese aplicar medidas preventivas a los investigados que conllevaran la privación de libertad de alguno de ellos, la crisis del partido tomaría una mayor dimensión.
Lo cual podría frustrar el intento de Sánchez por minimizar los daños en el partido y el Gobierno, ofreciendo la imagen de una rápida depuración de responsabilidades, además de cortar el paso a los críticos fijando para este sábado el comité federal que debe elegir a quien suceda a Cerdán como responsable del funcionamiento cotidiano de la formación.
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