Senado aprueba Ley contra desaparición; CURP digital será clave

Con más de 125 mil personas desaparecidas en el país, la nueva legislación busca convertirse en una herramienta definitiva para las familias que, día con día, enfrentan el dolor de no saber dónde están sus seres queridos. Este 28 de junio, el Senado aprobó, con 89 votos a favor y 13 en contra, el dictamen de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, impulsada como parte del Sistema Nacional de Búsqueda.
La iniciativa establece que la CURP con fotografía, junto con datos biométricos y registros telefónicos, será el punto de partida para generar fichas de búsqueda automáticas. Todo se integrará en la Plataforma Única de Identidad, conectada a:
- El Registro Nacional de Personas Desaparecidas
- El Banco Nacional de Datos Forenses
- Y otros registros administrativos clave
Esta integración permitirá consultas en tiempo real y la automatización de búsquedas, incluso usando tecnologías satelitales o drones.
La nueva legislación obliga a todas las autoridades y particulares que manejen datos biométricos o de identificación a colaborar con la Fiscalía General de la República (FGR), fiscalías locales, fuerzas de seguridad y el Centro Nacional de Inteligencia.
También establece el acceso a imágenes satelitales y tecnologías no tripuladas que puedan contribuir en las investigaciones.
«Las leyes a medias no funcionan», dijo la senadora Lilia Margarita Valdez Martínez (Morena), en alusión a los obstáculos que enfrentan hoy las familias buscadoras.
A pesar del respaldo mayoritario, la ley generó fuertes críticas de algunos sectores:
- María Alejandra Barrales (MC) denunció la falta de recursos para las comisiones locales de búsqueda, comparando los 23 millones de pesos que recibe la comisión de CDMX con los 44 millones destinados a la agencia de atención animal.
- Ricardo Anaya (PAN) alertó sobre una «concentración brutal del poder» en una sola entidad reguladora, cuestionando los riesgos de control centralizado y posibles abusos.
Aunque representa un avance importante, la nueva ley deja preguntas sin resolver:
- ¿Cómo se garantizará la protección de los datos personales?
- ¿Qué pasará con las comisiones acéfalas o sin presupuesto?
- ¿Quién auditará el uso de estas bases de datos?
La implementación será clave para que esta norma no se quede en el papel y realmente salve vidas y devuelva rostros y nombres a quienes hoy solo son parte de una estadística.
La Verdad Yucatán