Sólo siete de las 43 comarcas catalanas mejoran su competitividad en el último año

Toque de alerta de la Federació Empresarial del Gran Penedès y Foment del Treball, que reclaman nuevas políticas públicas ante el "retroceso generalizado". Hay también "debilidades estructurales" que vienen de lejos.

La economía de la gran mayoría de las comarcas catalanas necesita mejorar. De las 43, únicamente siete han mejorado su índice de competitividad, según el informe que todos los años elabora la Federació Empresarial del Gran Penedès (FEGP). Se trata de la patronal que preside Neus Lloveras, que forma parte de Foment del Treball y que aglutina al tejido productivo del Alt y Baix Penedès, y también del Garraf.

El consultor y coautor del estudio, David Moreno, expresó ayer su inquietud ante el "retroceso generalizado" que sufren la gran mayoría de comarcas y también por la consolidación de los contrastes territoriales. El informe se realiza desde 2004 y, por primera vez, no hay variación en los diez primeros puestos. Se mantienen, en este orden, Barcelonès, Vallès Occidental, Baix Llobregat, Gironès, Vallès Oriental, Segrià, Maresme, Garraf y Osona.

Todas ellas bajan y la únicas que suben son Berguedà, Garrigues, Moianès, Noguera, Pallars Sobirà, Ribera d'Ebre y Terra Alta. Ante el estancamiento, Moreno instó a los gestores públicos a "redefinir" sus políticas ante un modelo que vio agotado. Entre las "debilidades estructurales", destacó ámbitos donde sobresalen los territorios de la UE mejor situados: calidad de gobierno y cohesión.

"Habíamos sido históricamente una tierra con capacidad económica relevante: tenemos que apretar para mejorar", dijo en rueda de prensa el director de economía y estudios de Foment, Salvador Guillermo. En este punto, recordó que, si la media de las regiones de la UE es 100, Catalunya obtiene 100,8 puntos, según el último estudio de competitividad territorial de las instituciones comunitarias. Por todo ello, Catalunya se aleja de territorios de la Europa Occidental con una larga tradición industrial en un contexto de cambio, en el que gana posiciones áreas metropolitanas de Europa central como Praga, Bratislava, Varsovia y Liubliana.

De promedio, las comarcas catalanas pierden 1,1 puntos, y las que crecen están fuera de la región metropolitana. Las menos competitivas, como Alta Ribagorça y Terra Alta, tienen en común desafíos como la falta de masa crítica -ante la diáspora de jóvenes que deciden formarse- o las infraestructuras.