Así puedes elegir una bebida de almendras saludable en el supermercado
%3Aformat(jpg)%3Aquality(99)%3Awatermark(f.elconfidencial.com%2Ffile%2Fbae%2Feea%2Ffde%2Fbaeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png%2C0%2C275%2C1)%2Ff.elconfidencial.com%2Foriginal%2F830%2Fef4%2Fb19%2F830ef4b19d68f9b63f1e4b8dc9b6134b.jpg&w=1920&q=100)
Se utiliza muy a menudo el término "leches vegetales" para hablar de las bebidas elaboradas a base de arroz, almendra, avena, soja… pero estas bebidas no son leche, aunque algunas lo pretendan, ni tampoco productos lácteos. Así lo explica la Organización de Consumidores Usuarios (OCU) en su página web. "Comparamos su valor nutricional y composición para saber qué te aportan realmente, y por lo que pagas bastante más que si fueran leche", comentan.
Sin embargo, la propia organización reconoce que su auge "es una realidad": "Son un producto sustituto de la leche tanto para los alérgicos a la proteína de la leche de vaca como los intolerantes a la lactosa. Es adecuado para veganos y personas que por diversos motivos deciden eliminar la leche de su dieta. Muchos consumidores recurren a ellas porque consideran que su consumo es más saludable".
Patricia Ortega, dietista-nutricionista, conoce bien este mercado, ya que es especialista en alimentación vegetariana y vegana. "Mantener estables los niveles de glucosa en sangre es clave para nuestra energía diaria, nuestra salud metabólica y, a largo plazo, para prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2. Y aunque solemos relacionar los picos de azúcar con postres o carbohidratos refinados, las bebidas que consumimos también pueden tener un impacto decisivo en ese equilibrio", expone.
Por ese motivo, indica que la bebida de almendra sin azúcar es "naturalmente baja en hidratos de carbono": "Se ha ganado un lugar en la alimentación de muchas personas que buscan regular su glucosa sin renunciar ni al sabor ni a la versatilidad". "Al no contener azúcares simples añadidos, la respuesta glucémica tras su consumo es mínima. Esto significa que no provoca esos temidos picos de insulina que nos dejan cansados, irritables o con hambre poco tiempo después. Contribuye a una estabilidad energética sostenida a lo largo del día, algo que se agradece especialmente en jornadas intensas o en momentos de trabajo mental exigente", insiste.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2Ff0e%2Fb05%2Fa1a%2Ff0eb05a1ab1591849a8c91ec2aa32c12.jpg)
Otro de los aspectos que destaca es su bajo aporte calórico: "La convierte en una aliada interesante tanto en planes de mejora de la composición corporal como para estrategias destinadas a potenciar la sensibilidad a la insulina. También puede favorecer una digestión más ligera, ideal si buscas opciones suaves, que no inflamen ni resulten pesadas".
Igualmente, comenta que entre las distintas opciones que podemos encontrar, es importante saber elegir. "Para empezar, recomiendo fijarnos en la lista de ingredientes, ya que cuanto más corta sea, mejor. Lo ideal es que el agua sea el primer ingrediente y que las almendras ocupen el segundo puesto, con un porcentaje notable (la mayoría de marcas anda alrededor del 2%, pero a mayor proporción, más nutrientes y sabor auténtico). Solo deberías encontrar un tercer componente muy ligero. Por ejemplo, una pizca de sal marina o algo de fibra natural, que ayude a la textura sin enmascarar el producto", continúa.
"A continuación, comprueba que no haya aditivos ocultos. Esos nombres extraños —goma xantana, guar, lecitinas o almidones modificados— suelen emplearse para alargar la vida útil o mejorar la estabilidad, pero a cambio incorporan elementos que no necesitamos. Por supuesto, la ausencia de azúcares añadidos es clave. Lee la etiqueta con lupa, porque el endulzante puede aparecer con nombres como jarabe de glucosa, dextrosa o maltosa. Si no quieres picos de glucosa, descarta cualquier fórmula que contenga estos ingredientes", concluye.
El Confidencial