Cáncer de apéndice: el raro tumor que ha cuadriplicado sus casos entre los más jóvenes

Un aumento sin precedentes del cáncer de apéndice entre millennials y la generación X alarma a los expertos; un estudio de la Vanderbilt University publicado en Annals of Internal Medicine afirma que la incidencia se ha triplicado, e incluso cuadruplicado, en quienes nacieron después de 1975.

Aunque sigue siendo una enfermedad rara, poco más de una o dos personas por millón al año, los investigadores analizaron 4.858 casos diagnosticados entre 1975 y 2019 y hallaron que uno de cada tres pacientes tiene menos de 50 años, una proporción mucho mayor que en otros tumores gastrointestinales.

El trabajo, liderado por la epidemióloga Andreana Holowatyj y su equipo en Nashville, comparó 21 cohortes de nacimiento usando los registros SEER del Instituto Nacional del Cáncer.

Las tasas se calcularon contra la generación de 1941-1949, tomando como referencia los periodos en que los casos apenas se veían en la práctica clínica.

¿Qué hay detrás del aumento?

"Tal efecto da credibilidad a la idea de que las personas nacidas después de un cierto período tuvieron exposiciones similares a algo que está aumentando su riesgo de cáncer más que entre las personas nacidas décadas antes", señaló la oncóloga Andrea Cercek a The Conversation.

Entre los sospechosos habituales están la epidemia de obesidad y los trastornos metabólicos. "Las tasas de trastornos metabólicos como la obesidad y la diabetes, ambos asociados con cánceres de colon y estómago, han aumentado con el tiempo. Los jóvenes, en particular, pueden estar cada vez más expuestos a los efectos negativos de la obesidad y la diabetes en una etapa de la vida en la que son posiblemente más susceptibles al desarrollo de cáncer", subrayó el gastroenterólogo Andrew T. Chan en el mismo medio.

El sobreconsumo de ultraprocesados, la exposición continuada a plásticos y sustancias químicas, el mayor uso de antibióticos y los cambios en el microbioma intestinal completan la lista de hipótesis. "Los científicos aún no saben si alguno de estos factores ambientales influye específicamente en el cáncer de apéndice", admite Holowatyj.

A diferencia del colon o el estómago, el apéndice no cuenta con un programa de cribado y, al estar mal situado para las técnicas de imagen habituales, la mayoría de los tumores se descubre por sorpresa tras una apendicitis.

Los síntomas iniciales (dolor abdominal difuso, hinchazón o cambios en los hábitos intestinales) son tan comunes que suelen confundirse con molestias menores, lo que retrasa la consulta médica y eleva la probabilidad de diagnósticos en fases avanzadas.

Mantener un peso saludable, moverse a diario y vigilar cualquier dolor persistente es, por ahora, la mejor forma de ganar tiempo frente a este silencioso adversario

Holowatyj recuerda que el 77% de los pacientes presentaba algún signo abdominal meses antes del hallazgo tumoral e insiste: "Hay una oportunidad y una ventana para la intervención allí". Mantener un peso saludable, moverse a diario y vigilar cualquier dolor persistente sigue siendo, por ahora, la mejor forma de ganar tiempo frente a este silencioso adversario.