Cuáles son las propiedades de la canela y cómo consumirla de forma natural para aprovechar sus beneficios
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La canela es mucho más que una especia aromática usada en postres. Sus propiedades medicinales han sido valoradas durante siglos en diferentes culturas, y actualmente la ciencia confirma algunos de sus posibles beneficios. Desde regular el azúcar en sangre hasta mejorar la función cerebral, esta corteza enrollada de sabor dulce y cálido puede convertirse en un aliado natural para la salud si se consume con moderación y de forma adecuada.
Procedente del árbol Cinnamomum zeylanicum, originario de Ceilán (Sri Lanka), la canela se obtiene de la corteza interna de sus ramas jóvenes. Tras un proceso de fermentación y secado, las capas internas se enrollan formando las características "ramitas" que se comercializan en rama o en polvo. Según recoge el Ministerio de Agricultura, esta especia contiene aceites esenciales fenólicos que actúan como conservantes naturales por su capacidad para inhibir bacterias.
Beneficios de tomar canelaMás allá de su uso culinario, la canela destaca por su efecto antiinflamatorio y antioxidante, atribuido a compuestos como los polifenoles y las antocianinas. Según estudios recopilados por el Journal of Clinical Lipidology, el consumo de entre uno y cuatro gramos diarios de canela podría contribuir a la reducción de triglicéridos y colesterol total en sangre. También se ha observado una mejora en los niveles de glucosa, especialmente en personas con diabetes tipo 2.
Entre sus propiedades más valoradas están las antimicrobianas, ya que compuestos como el cinamaldehído pueden inhibir el crecimiento de bacterias, hongos y otros patógenos. Además, ayuda a aliviar molestias digestivas como gases, náuseas o pesadez estomacal. A esto se suma su efecto positivo sobre la circulación sanguínea, que puede favorecer la salud cardiovascular al mejorar el flujo y reducir el riesgo de coágulos.
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Uno de los aspectos más prometedores de la canela está relacionado con la función cognitiva. Según un metaanálisis publicado en Nutritional Neuroscience Journal, tras analizar más de 2.600 estudios, se identificó que componentes como el eugenol, el cinamaldehído y el ácido cinámico podrían ejercer un efecto neuroprotector. “El uso de canela o sus componentes podría alterar positivamente la función cognitiva”, explican los autores.
Los resultados de otras investigaciones, obtenidos tanto en modelos animales como en estudios con humanos, señalan una mejora en la memoria, la atención y la velocidad de procesamiento mental. Incluso en dosis bajas se observaron beneficios, lo que refuerza su potencial como suplemento natural para preservar la salud cerebral y prevenir trastornos como el Alzhéimer o el Párkinson.
Precauciones: qué tipo de canela y cuánta consumirNo toda la canela es igual. La variedad más común, conocida como canela cassia, contiene mayores niveles de cumarina, un compuesto que, en exceso, puede resultar tóxico para el hígado, como advierte el portal Healthline. Por ello, los expertos recomiendan optar por la variedad de Ceilán (canela verdadera) y no superar las cantidades recomendadas: entre 2 y 4 gramos diarios (aproximadamente media o una cucharadita).
Además, según un informe de Consumer Reports publicado en 2024, se detectaron niveles elevados de plomo en productos de canela molida de marcas no certificadas. Por tanto, conviene elegir productos de origen fiable y con controles de calidad verificados. Las personas con problemas hepáticos, diabetes o que toman medicamentos específicos deben consultar con un profesional de salud antes de incorporar esta especia de forma habitual.
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Consumir canela de manera segura y natural es sencillo si se hace con moderación. Una de las formas más habituales es preparar una infusión con una rama o una cucharadita de canela en polvo hervida durante unos minutos. Esta bebida, de sabor cálido y especiado, resulta especialmente útil para favorecer la digestión y aprovechar sus efectos antioxidantes.
También puede añadirse directamente al café o al té, mejorando su aroma sin necesidad de azúcar adicional. Siguiendo con su uso como especia, puedes espolvorearla sobre avena, yogur natural o cereales integrales, lo que convierte el desayuno en una comida más completa y funcional. En el ámbito de las bebidas frías, la canela puede mezclarse con batidos de frutas.
Por otro lado, combinarla con miel permite elaborar una pasta natural que puede consumirse sola o diluirse en agua tibia. Esta mezcla, muy utilizada en remedios tradicionales, refuerza sus propiedades antimicrobianas y puede actuar como un refuerzo natural para el sistema inmunológico.
El Confidencial