De regular la regla a la depresión: los cinco mitos más extendidos sobre los métodos anticonceptivos
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Los españoles no tienen mucho conocimiento sobre métodos anticonceptivos. Esta es la percepción que tiene Miriam Al Adib como ginecóloga y divulgadora. "Hay mucho desconocimiento sobre para qué sirve cada uno de estos y también sobre cuándo hay que elegir uno u otro", relata. Muchas de estas falsas creencias se centran en los anticonceptivos hormonales, pero también existen mitos que afectan a los métodos de barrera, como pueden ser los preservativos.
En primer lugar, ¿cuáles son los métodos anticonceptivos disponibles? La especialista en ginecología relata que hay varios tipos. Por un lado, los de barrera son el preservativo femenino y masculino y el diafragma, aunque matiza que este último no protege de las infecciones de transmisión sexual.
Por otro lado, están los hormonales, que también se encuentran en varios formatos: píldora clásica de estrógeno y progestágeno, minipíldora con progestágeno, anillo vaginal con estrógeno y progestágeno, implante hormonal —que se coloca en el brazo y que dura varios años—, el DIU hormonal con progestágeno, y la inyección trimestral, que en España se usa "muy poco" y contiene progestágeno.
Finalmente, están los DIU de cobre y los métodos definitivos. En este último grupo se incluyen la oclusión de tromas o ligaduras de trompas y la vasectomía.
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Son muchas las opciones disponibles y en ocasiones hay numerosas afirmaciones en relación con alguno de estos métodos que son más fruto de la leyenda urbana que basados en el conocimiento científico. Entre los mitos que Al Adib más escucha en consulta se encuentran:
- Los anticonceptivos hormonales pueden alterar la fertilidad. Tal y como relata, este método inhibe la ovulación, pero cuando se deja de utilizar el ovario “vuelve a su ser”. Eso sí, a lo que corresponda con la etapa vital de la persona. “Si has estado 30 años tomándolo, lo dejas y no ovulas, no es por usarlo, sino porque tu cuerpo ya no ovula”, asegura.
- El anticonceptivo hormonal regula la regla. "No lo hace y, en todo caso, sería el sangrado. La menstruación es un proceso donde se engruesa y se descama el endometrio, que es la capa más interna del útero, fruto de las hormonas que fabrica el propio ovario. Cuando pones un anticonceptivo de este tipo, lo que estás haciendo es anular la función del ovario y con estas hormonas sintéticas hacemos un ciclo hormonal artificial", detalla.
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- La depresión no tiene nada que ver con los anticonceptivos hormonales. En esta cuestión hay muchos matices a tener en cuenta. Lo primero que comenta Al Adib es que este método tiene efectos adversos en la salud mental, que están "poco visibilizados" y son "conocidos". "Hay mujeres a las que les pueden dar depresión o quitar la líbido. Esto existe. Ahora, ¿esto significa que a todas las que lo van a tomar van a tener problemas de salud mental? Tampoco", aclara. Es decir, pueden tener estos efectos, pero no se traduce en que ocurra siempre. Además, recuerda que estos fármacos cuentan con una ficha técnica donde se detalla todo esto.
- Con el anticonceptivo es frecuente tener efectos secundarios graves como un tromboembolismo. Esto no es cierto. La facultativa comenta que siempre se dice que consumirlo multiplica por el cinco el riesgo de sufrirlo, pero esto es en términos relativos. Por lo que, en términos absolutos, significa que en lugar de una cada 100.000 mujeres serán 5 de cada 100.000 las que puedan padecer un tromboembolismo por el anticonceptivo. "Es muy muy infrecuente. Ahora bien, hay que utilizarlo en personas que no tengan riesgo cardiovascular aumentado. Si cuenta con ello no se le recetaría porque ya son dos factores de riesgo", ahonda.
- El preservativo solo hay que ponerlo cuando se va a eyacular. Esto es falso y además no solo se relaciona con posibles embarazos no deseados, sino también con el contagio de una infección de transmisión sexual. Hay que ponerlo desde el principio hasta el final, insiste.
Los españoles no tienen mucho conocimiento sobre métodos anticonceptivos. Esta es la percepción que tiene Miriam Al Adib como ginecóloga y divulgadora. "Hay mucho desconocimiento sobre para qué sirve cada uno de estos y también sobre cuándo hay que elegir uno u otro", relata. Muchas de estas falsas creencias se centran en los anticonceptivos hormonales, pero también existen mitos que afectan a los métodos de barrera, como pueden ser los preservativos.
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