El partido gobernante en España prohíbe a sus miembros contratar trabajadoras sexuales

Sánchez, de 53 años, se enfrenta a la mayor crisis de sus siete años en el poder. Esta se agravó el lunes con la detención de un ex alto cargo de su partido socialista, Santos Cerdán, en el marco de una investigación sobre acusaciones de corrupción y contratación de trabajadoras sexuales.

En un intento por enderezar el barco, el Partido Socialista anunció que "solicitar, aceptar u obtener actos sexuales a cambio de dinero" ahora estaba prohibido para los miembros del partido, y se castigaba con "la máxima sanción, la expulsión del partido".

"Si creemos que el cuerpo de una mujer no está en venta, nuestro partido no puede permitir comportamientos contrarios a eso", afirmó Sánchez.

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"Son momentos difíciles para todos, sin duda", dijo a los líderes del partido en un encuentro en Madrid, pidiendo disculpas una vez más por confiar en quienes se vieron envueltos en el creciente escándalo.

Pero también reiteró su negativa a dimitir.

"El capitán no mira para otro lado cuando el mar se pone agitado. Se queda para dirigir el barco durante la tormenta", dijo.

El partido también anunció una reestructuración de su liderazgo, reemplazando a Cerdan como su número tres por la abogada Rebeca Torro, de 44 años.

La reunión comenzó con retraso después de que otro aliado cercano de Sánchez, Francisco Salazar, que debía asumir un alto puesto de liderazgo, renunciara.

El sitio de noticias online eldiario.es dijo que Salazar había sido acusado de "conducta inapropiada" por varias mujeres que anteriormente reportaban a él en el partido.

El ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, también ha sido implicado en la investigación sobre sobornos para contratos públicos.

El partido de oposición conservador, el Partido Popular (PP), celebró su propia reunión buscando aprovechar los tropiezos de los socialistas.

"Somos la única alternativa a este estado de decadencia", dijo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, calificando a su partido como la respuesta a las divisiones de España y al "cansancio político".

"Los españoles merecen un gobierno que no les mienta, que no les robe sino que les sirva", afirmó.