Expertos alertan por riesgos de las bolsas de nicotina; estas son las consecuencias graves de salud para el cuerpo

Diseñadas para liberar nicotina sin fumar, vapear o masticar tabaco, las bolsas de nicotina se insertan entre la encía y el labio superior. De esta manera, la nicotina es absorbida directamente por la mucosa bucal.

Según el portal del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, cada uno de estos productos contienen, además del polvo compuesto, saborizantes y otros ingredientes.

Las personas que adquieren el producto lo usan de manera sencilla y discreta:

Cada partícula se disuelve en la boca y la nicotina se absorbe a través de las encías y el revestimiento bucal. "La nicotina es una sustancia química altamente adictiva, especialmente peligrosa para jóvenes, adultos jóvenes y mujeres embarazadas", se lee en la página web anteriormente señalada.

A pesar de que a menudo se publicita como inofensivo por no contener tabaco, este producto se absorbe principalmente por la cavidad oral. Lo cierto es que implica un riesgo para la salud y funciona como una nueva forma de entrar en la adicción al tabaco.

Expertos también señalan que las bolsas de nicotina no están exentas de riesgos y su contenido de nicotina las hace adictivas. La decisión más acertada para un fumador adulto sería abandonar por completo el consumo de tabaco y nicotina. Además, estos productos sin humo no están diseñados para funcionar como ayuda para dejar de fumar.

De acuerdo con la neumóloga July Torres González, hasta el momento no hay evidencia de que el consumo de estos productos genere un daño sobre las vías respiratorias.

"El daño directo al pulmón no se genera, pero sí hay evidencia de daño y afectación cardiovascular", explicó la profesional.

Además, la nicotina es la que le ocasiona la adicción a las personas; sin embargo estas bolsas "han mostrado que no sirven para que las personas dejen de fumar".

"El problema es que con estas sustancias es que como genera la adicción el siguiente paso es probar el tabaco. Entonces no es un daño directo por el uso de la bolsita", agregó Torres.

Como consecuencia de ello, con el pasar del tiempo, las personas, al percatarse de que ya no sienten la misma satisfacción o sensación de placer, comienzan a recurrir a otros estímulos como el tabaco o cigarrillo.

Los jóvenes hoy en día también cumplen un rol importante en este gasto puesto que "son más propensos a que el siguiente paso sea consumir tabaco que aquellos que nunca han consumido de estas bolsitas".

Es importante destacar que las bolsas de nicotina ocasionan inflamaciones, las cuales pueden afectar los vasos sanguíneos, no solo las vías respiratorias. Aunque la inflamación no sea directamente en los bronquios o los pulmones en sí, los vasos del pulmón, que son esenciales para transportar oxígeno, pueden verse afectados.

Además, esta inflamación puede ocurrir tanto en los vasos periféricos (los que empapan los músculos) como en la vasculatura pulmonar (los vasos dentro de los pulmones), y que el efecto en estos últimos no sería distinto.

July Torres también destacó que: "La nicotina es una sustancia que tiene un efecto inflamatorio sobre algunos sistemas. Digamos que el más importante es el cardiovascular que es donde se genera directamente".

Otra de las razones por las que un paciente podría sentirse ahogado, especialmente en el contexto del uso de nicotina, tiene que ver directamente con los cambios cardiovasculares que llevan a la sensación de ahogo. Esto significa que el problema no es necesariamente el pulmón en sí, sino el sistema circulatorio afectado por la nicotina.

Asimismo, la sensación de ahogo puede deberse a efectos directos de la nicotina en el corazón y los vasos sanguíneos, o a una combinación de factores genéticos, exposiciones y hábitos que afectan la salud pulmonar a largo plazo.

La creciente popularidad de las bolsas de nicotina ha traído consigo numerosas prohibiciones en gran parte de países de todos los continentes. Su contenido de nicotina, una sustancia altamente adictiva, y su particular atractivo para los jóvenes, son las principales preocupaciones, a pesar de que no producen humo ni cenizas.

El panorama legislativo es complejo y está en constante evolución. En América Latina, países como Argentina y México han implementado prohibiciones, aunque en este último, la falta de una regulación específica ha creado un "vacío legal" que algunas empresas han intentado aprovechar.

En Europa, la situación no es menos variada. Bélgica, Francia y los Países Bajos han optado por la prohibición total de su venta. Alemania, por su parte, ha abordado el tema desde una perspectiva diferente, clasificando las bolsas de nicotina como alimentos; y dado que el contenido de nicotina en los alimentos se considera un riesgo para la salud, esto ha derivado en una prohibición de facto. Otros países nórdicos, como Finlandia y Dinamarca, están en proceso de restringir severamente los sabores disponibles, limitándolos a tabaco y mentol, buscando así reducir su atractivo, especialmente entre la población más joven.

Más allá de estos continentes, países como Australia y Singapur también han implementado prohibiciones estrictas, en ocasiones extendiendo las regulaciones existentes o clasificándolas para uso médico bajo receta. Canadá y Nueva Zelanda también han introducido legislaciones que restringen la importación y venta de estos productos, especialmente aquellos con dosis elevadas de nicotina.

Esta tendencia global subraya la preocupación de los gobiernos por los riesgos para la salud asociados con la nicotina, incluso en ausencia de combustión. Aunque las bolsas de nicotina se presentan como una alternativa menos dañina que el cigarrillo tradicional, la ciencia es clara: la nicotina es una sustancia altamente adictiva con potenciales efectos cardiovasculares y sobre el desarrollo cerebral en jóvenes. La dinámica de prohibiciones y regulaciones seguirá definiendo el futuro de este producto en el mercado global.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS